Peñarol tenía dos objetivos en este encuentro, el primero tomarse revancha de la derrota sufrida el último viernes en Mar del Plata y el otro buscar retener el título obtenido hace poco menos de un año cuando el certamen que disputan los mejores ocho equipos de la Liga Nacional de Básquet se jugó en la feliz y el milrayita contaba en sus filas con la inesperada ficha de Andrés Nocioni. Sin embargo el conjunto de la “fusión” volvió a demolerlo en el segundo tiempo, aprovechándose del desgaste y el cansancio que acumulan los de Hernández, para dejarlo nuevamente con las manos vacías al derrotarlo, 66-74.

En el inicio Peñarol trató de sacarle el ritmo y la intensidad al partido mediante transiciones largas y ofensivas estacionadas, para tratar de disimular la escases de relevos, además de tener a un Facundo Campazzo al límite de sus posibilidades, por lo que en ataque los internos jugaron un papel trascendental.

Dicho planteo, sumado a un enorme trabajo defensivo para anular a Lo Grippo y Williams, generó que el milrayita metiera un parcial de 10-0, para poner el marcador 10-2, obligando a Demti a pedir minuto para tratar de cortar la racha goleadora de los marplatenses. Al retorno del juego el pivote americano acumuló su segunda falta personal y el entrenador decidió el ingreso de Tintorelli.

Con el reserva, Quimsa tuvo una pequeña reacción aprovechando la salida de Martín Leiva por un golpe en el estómago y así pudo decorar el resultado que al finalizar los primeros diez minutos mostraba a Peñarol arriba 19-13.

En el segundo período se vio lo mejor de Peñarol y lo peor de Quimsa. Porque de movida los marplatenses metieron un parcial de 9-0 para sacar una brecha de 15 puntos (28-13), usufructuando virtudes propias y errores del rival, que sufría por su baja producción desde el perímetro.

Deck cortó la sequía de Quimsa, pero fue eso nada más, ya que Peñarol seguía intratable en ataque, con una gran labor en la conducción de Campazzo, sumado a los aportes en el poste bajo de Leiva y Terrell, y Marcos Mata con sus triples, para irse al descanso largo con una renta de 20 puntos, 41-21.

Sin embargo todo cambio al inicio del complemento, donde el conjunto santiagueño pareció despertar y de entrada metió un parcial de 11-0, para ponerse 41-32, con un Lo Grippo determinante en ataque y una defensa muy dura que se extendió a todo el campo para generar el desgaste en un rival que carecía de relevos.

Un triple de Marcos Mata, le dio los primeros puntos a los marplatenses tras casi cuatro minutos de juego, sin embargo nuevamente la fusión ajustó las marcas y dejó sin gol al milrayita que como contrapartida sufría a un Lo Grippo “on fire” (15 puntos en el parcial).

Sergio Hernández trato de cortar el ataque de Quimsa recurriendo a la defensa en zona a sabiendas de la baja efectividad desde el perímetro, pero los de Demti no se desesperaron, y de manera inteligente quebraron ese cepo defensivo para dar vuelta el resultado y ponerse al frente 44-49.

En el cierre del tercer parcial comenzaron a aparecer los problemas para el milrayitas, ya que Teague llegó a su cuarta falta, por lo que el “Oveja” tuvo que recurrir a la primera formación extraña de la noche al poner en el rectángulo de juego a: Campazzo, Mata, Leo, Rasio y Leiva. Sin embargo el experimento le “salió” bien y pudo entrar al cuarto de la verdad empatado en 50.

Si la formación anterior había sido “rara”, la que puso para iniciar el último periodo fue aún más, ya que Peñarol salió con: Campazzo, Rasio, Gutiérrez, Terrell y Leiva, en lo que era una formación muy alta, para tratar de darle algo de descanso a Marcos Mata.

El arranque del cuarto fue parejo, con mucha voluntad y poco goleo en ambos bandos. Sin embargo Quimsa volvió a gozar de una racha a puro gol para comenzar a saborear la victoria.

Un triple de Vega y un doble de Mojica le dieron una luz de 7 puntos (56-63), Leo Gutiérrez achicó la brecha con un triple. Pero la confianza y seguridad de los de Demti le permitirían cerrar a su favor el partido.

Tintorelli, de gran actuación defensiva para contener a Martín Leiva sobre todo en el último parcial, metió dos libres fundamentales para mantener la ventaja de seis (59-65) a poco menos de tres minutos.

El cierre del partido estuvo a cargo de Lo Grippo y Vega, este último cumpliendo con la ley del “ex”, ya que cumplió una gran labor tanto en ataque como en defensa. Mientras que Peñarol, falló como pocas veces en los minutos finales, donde por lo general muestra mucha puntería que le permite revertir momentos adversos.

Quimsa se llevó el triunfo por 8 puntos, 66-74, gracias a la tranquilidad en los momentos claves donde Peñarol era dominador absoluto, no perdió la cabeza a sabiendas de que tarde o temprano, el desgaste y la falta de rotación le podían jugar una mala pasada al milrayita. Algo que finalmente sucedió, ya que los marplatenses quisieron aprovechar la ventaja de 20 conseguida en los primeros 20 minutos, pero al abusar, por su limitación en la banca, de los titulares (Campazzo y Leo jugaron 36 minutos, Mata 30, Teague 32 y Leiva 31) se terminó quedando con las manos vacías.

Síntesis:
Peñarol (66):
Campazzo (7), Teague (7), Mata (14), L. Gutiérrez (5), Leiva (12) (F.I.), Terrell (10), Rasio (11), Podestá (0). DT: S. Hernández.

Quimsa (74): Aguirre (5), Stanton (3), Mojica (9), Lo Grippo (27), Williams (7) (F.I.), G. Deck (2), Vega (12), Tintorelli (5), Villares (3), Piccarelli (0). DT: F. Demti

Parciales: 19-13, 41-21, 50-50, 66-74.
Árbitros: P. Estevéz – F. Sampietro – D. Rougier
Estadio: José Jorge Contte (Corrientes)

Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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