Al contrario de los últimos partidos, el primer cuarto, Libertad salió certero, con intensidad y efectividad para despegarse 25-13 ante el complicado Quimsa de Santiago del Estero, conjugando variantes en ataque y buena defensa.

Luego, la visita amagó una reacción que lo puso 25-19. Tanto Bianchelli como Demti comenzaron a rotar planteles, dándole más resultado a los santiagueños.

Se debió esperar más de tres minutos del segundo cuarto para que se moviera el marcador. Hubo corridas, recuperos, vértigo e imprecisión por ambos lados. En ese contexto, Libertad se distanció 30-20, aunque comenzó a abusar del tiro externo sin efectividad. Lo bueno era que la visita tampoco producía “hagan algo”, fue la arenga del ex DT aurinegro en uno de los minutos pedidos, intentando hacer despertar a un equipo que por momentos deambulaba por el rectángulo.

La distancia luego se estabilizó un trece puntos, mejorando el ataque visitante pero sin achicar diferencias. El ingreso de Graves le dio explosión y el descanso largo los encontró 46-32.

El arranque del complemento llevó más lejos aún al Tigre 52-33, llegando a la máxima de 56-34 a partir de un ida y vuelta de faltas antideportivas cobradas demasiado rápido por los árbitros del juego.

Con Stanton encendido y un par de volcadas seguidas de Williams, Quimsa revivió y se puso a once: 61-50. Libertad ya no tenía claridad ofensiva, eran intentos individuales y el último segmento sería mucho más parejo de lo pensado.

Un parcial de 10-4 alejó otra vez a los de Bianchelli 71-54. Ahora, el tiempo era su aliado, aunque el partido lejos estaba de estar definido.

Con Quimsa acechando, un minuto por delante, el tanteador señalaba 76-69, Stanton corrió para ponerle más dramatismo aún al cierre pero su volcada fue frenada por el aro y en la contra, Ricky Sánchez encestó un triple que terminó con la ilusión visitante. Ya no hubo tiempo para más y todo culminó 79-70.

Crónica: sunchaleshoy.com.ar