Anoche, luego de vencer por 87 a 73 a Gimnasia de Comodoro Rivadavia, Federico Kammerichs destacó que el triunfo “Vale mucho, pero llegó tras un mal inicio, el equipo no salió con la misma intensidad o concentración, y eso pagamos. Fueron 26 puntos del primer cuarto de ellos, y es muchísimo para nosotros permitir esa cantidad en nuestra cancha”.
“Ya en el segundo cambió porque nos anotaron 13, el equipo se puso el overol, empezó a trabajar mucho en defensa y después nos acomodamos, y lo terminamos ganando con cierta comodidad”, redondeó el ‘Yacaré, quien anotó 14 tantos y tomó 15 rebotes (5 en ataque), para ser el jugador de mayor valoración de la noche con 34.
Después el goyano quiso aclarar que “lo del primer partido fue una mentira. No es esa la diferencia entre uno y otro, si es que la hay. Hoy ya se vio un equipo mucho más enchufado y en su cancha ya sabemos lo que es Gimnasia, perdió solo 3 partidos: dos con Peñarol y uno con nosotros”.
Ahora Regatas Corrientes debe viajar a la Patagonia para jugar el viernes su tercer encuentro, desde las 21.30. De ganar alcanzará las semifinales, y si pierde se quedará hasta el domingo para el cuarto.
Ante esto, Kammerichs sabe “que vamos a encontrar un equipo herido, que va a querer cambiar la imagen, es lógico, en su cancha y con su gente, y va a ser otra final”.
Cuando se moría el juego, el estadio se levantó para aplaudir la jugada más espectacular de la noche, que lo tuvo de protagonista al ‘Yacaré’ y a Nicolás Romano. Sobre eso, el ala pivote no aguantó la risa y contó: “creo que es la primera vez que hago una jugada así de Alley-oop, por eso me quedé sorprendido. Nico (Romano) me decía ‘gritálo, gritálo’; después le dije en el vestuario ‘me quedé helado, no sabía qué hacer, pensé que estaba soñando”, porque nunca pensé que iba a hacer algo así”.
Entrevista: Diario Época