Advertimos y sugerimos que al más mínimo hecho de violencia que ocurra en los partidos que restan de la temporada, los jugadores se retiren y soliciten jugar en cancha neutral o a puertas cerradas.
Ningún jugador debe estar obligado a jugar habiendo padecido una agresión de esta naturaleza, que influye emocional y psicológicamente en su desempeño. Creemos que cuando nos referimos a la violencia, debemos estar todos de acuerdo, dirigentes, jugadores, técnicos y árbitros.
No podemos tolerar esto, ni permitir que luego de estos vergonzosos acontecimientos, se jueguen los partidos.
Estas grandes decisiones que esperamos de parte de los dirigentes, deben ser ejecutadas con firmeza y sin excepción alguna.
En síntesis: si hay violencia, que no se juegue al básquet, es la única manera de despegarnos de estos sucesos violentos.
Asociación de Jugadores de Básquet