Ronald Ramón es nacido en Santo Domingo, Republica Dominicana, pero su padre, un ex jugador de básquetbol que tuvo un paso efímero por Argentina (apenas cuatro partidos en la década del ochenta), vive en Estados Unidos con sus hermanos. Allí fue a pasar las fiestas el base de Lanús durante el receso de la Liga Nacional de Básquetbol. En esta entrevista, Ramón hace un balance de su decisión de venir a la Argentina y también comenta como encontró a Estados Unidos en plena crisis y tras la elección de Barack Obama como presidente.
¿Con quién pasaste las fiestas?
Junto a mi novia pasamos Nochebuena en Nueva York con mi padre y mis hermanos, y Año Nuevo en Pittsburgh con su familia. Allí también tengo a todos mis amigos de la universidad y compañeros de equipo, así que pude saludarlos.
¿Qué le contaste a tu padre de Argentina?
Que todo era como el me dijo, que era bonito, que la competencia era dura, con muy buen baloncesto y que se juega muy bien. La gente es muy amable, todo el mundo te trata bien e intenta que te sientas culturalmente en casa. Él está muy contento, pero quiere que ganemos más partidos… (risas)
¿Escuchó todos los partidos?
Sí, siempre. No se pierde uno. Prende la computadora, se pone los auriculares y se queda escuchando la radio de Lanús. Siempre después de los partidos me llama y me dice que oyó el juego y me comenta cosas.
¿Cómo encontraste a Estados Unidos tras la elección de Barack Obama?
Mi familia y amigos están muy contentos que haya un cambio que nunca se había visto en Estados Unidos. Es algo increíble. Pero a la vez todos están esperando que va a pasar. La economía está muy mal. Se nota mucho que la economía está mal. Cuando fui a las tiendas, todo estaba con 50% de descuentos y justamente en navidad, que generalmente todo sube. No hubo ventas de nada. Todo el mundo lo está sufriendo. Estamos esperando los cambios que puede haber, hay que darle la oportunidad.
En este receso, ¿qué conclusiones sacaste de tu elección de venir a la liga argentina?
Muy buena. Hice una tremenda decisión. Esta liga es muy buena y es una buena experiencia en mi primer año fuera de la universidad. Al principio me tuve que adaptar a una liga mucho más física. Dejan pasar muchas más cosas, hablando de foules y roces. Así que estoy muy contento de haber tomado la decisión de venir a Argentina.
¿De tu rendimiento qué balance hiciste?
Creo que me ayudó mucho a encontrar mi juego otra vez, pero principalmente a enfocar en algo que no estaba muy enfocado en la universidad: el uno contra uno, poder crear y pasar, ponerme el equipo al hombro y jugar para ganar. En la universidad cada uno tiene que jugar su rol y no puedes moverte de eso.
En el último tiempo Castiñeira apostó a ponerte de dos, ¿te sentís cómodo ahí?
Si, mucho. Álvaro durante la temporada vio que me gusta botar, buscar el canasto, atacar y eso es algo que nos ha ayudado a conseguir puntos. Él cree que jugando de dos puedo generar más cosas y al mismo tiempo tiene mucha confianza en mí cuando tengo la bola para crear desde la base. Y eso lo hemos hablado, de que puedo jugar en las dos posiciones, dependiendo de las necesidades de cada momento del partido.
Entrevista: Fernando Martínez – Prensa Lanús