Facundo Campazzo recién tiene 22 años y todavía juega en la Liga, pero los progresos han sido tan grandes y su personalidad es tan avasallante que ya todos sueñan con más. “Quiero jugar esta temporada en Peñarol y luego veré”, dijo, humilde, tras brillar en el Premundial con la Selección. Hoy está claro que el torneo local le queda chico, que para dar otro salto de calidad necesitará ir a una competencia superior. ¿Europa? ¿O la mismísima NBA? Greivis Vásquez, el venezolano de Sacramento Kings, se comunicó con el cordobés para darle su opinión: “Tenés que ir a la NBA, tu estilo entra justo”. Facu quedó sorprendido.

No es el único que piensa lo mismo. “Su juego vertical es ideal. Facundo decide en milésimas y lo hace bien. Además tiene todo: físico, tiro, velocidad, defensa y determinación”, analizó Pepe Sánchez. En la Generación Dorada ya se dieron cuenta de lo que es capaz. Y por eso, en otro gesto admirable, Manu Ginóbili y Luis Scola lo invitaron a San Antonio e Indiana, respectivamente, durante el receso de la Liga Nacional, a partir del 21 de diciembre.

Manu quedó maravillado cuando lo conoció durante la preparación de cara a los Juegos Olímpicos 2012. Y empezó a pensar que estaba para más. Por eso, a su manera, empezó a guiarlo un día que Campazzo quedó en cueros en el vestuario. “Es la primera vez que veo un jugador de 20 años con un poco de panza”, le dijo. Facu se puso colorado pero, fiel a su personalidad, se juramentó que eso no volvería a pasar.

A su regreso, empezó una dieta y hoy, como Prigioni, Scola y Manu, sigue la del “paleolítico”, en la que están prohibidos las harinas, lácteos, azúcares, frituras y procesados. Así bajó entre seis y siete kilos y ganó en musculatura. Los líderes saben que es una esponja, que al cordobés le gusta escuchar y mejorar, más allá del talento, corazón y determinación que se ven en la cancha. Por eso desean que conozca por dentro un mundo que, quizás en poco tiempo, le será familiar.

Campazzo no fue seleccionado en el último draft, justo en el año que era elegible como jugador no nacido en Estados Unidos, según las reglas de la NBA. Después de los 22 ya no pueden hacerlo, pero en definitiva puede ser una mejor noticia porque ahora cualquiera de los 30 equipos pueden hacerle ofertas. Durante el Premundial, hubo varios ojeadores de la NBA que tomaron nota de cómo compitió y superó por largos momentos a Cory Joseph, Carlos Arroyo y José Juan Barea.

Desde hace cinco años San Antonio acumula informes relevantes y detallados de Campazzo, que van más allá de sus condiciones basquetbolísticas. Sin embargo, en junio anterior no se animaron a elegirlo, tal vez porque ya tenía a Joseph para desarrollar. Y en cambio se inclinaron por el alero Livio Jean Charles, una joya francesa de 19 años. ¿Cuánto habrá influido Parker? ¿Y cuánto podrá influir Manu para que lo lleven el año que viene y le den una oportunidad?

Informe: Julián Mozo – Diario Olé