El inicio del juego fue favorable al dueño de casa, que sin poder correr por el buen balance defensivo de los entrerrianos, dañaba a su oponente jugando al poste bajo con Ghersetti o en el uno contra uno de un Walter Baxley, que en ese arranque ya era indomable, sacándole faltas a varios de los jugadores visitantes. Sin embargo, un par de malas decisiones en ofensiva del tricolor, y de aciertos de Estudiantes, derivó en que al finalizar los primeros diez minutos, Quilmes ganará tan solo por dos puntos, 19-17.

Ese bache en ataque del “cervecero” continuo en el segundo parcial, donde alternaba buenas defensas con malos avances, permitiéndole a los de Laginestra tomar el control del marcador, a tal punto que al cabo de la primera mitad, Estudiantes logró sacar una luz de cuatro puntos, 32-36. Lo único positivo para el local era que su oponente comenzaba a complicarse con las faltas, al acumular tres faltas personales Roberts y Rivero.

Al retorno del descanso, Quilmes mantuvo el orden y la intensidad a la hora de defender, mientras que en ataque Baxley y Ghersetti, seguían siendo las cartas más efectivas de gol, pero la visita respondía con Ferreyra, Rivero y Giorgi, que trataban de dar la cara por un equipo cada vez más atrapado por las faltas, ya que Roberts y Gamboa llegaban al cuarto de la verdad con cuatro faltas, seguidos por Rivero y Moya con tres, a pesar de eso, Estudiantes ganaba a falta de diez minutos por dos puntos, 52-54.

El último cuarto, fue emotivo, algunos pensaron en una continuidad de aquellas semifinales del TNA de la temporada pasada, por el cierre con dientes apretados, donde ninguno de los dos regalaba nada. De manera inteligencia Diego Romero sacó del partido por cinco faltas a Roberts, luego de un ataque erróneo, tras esa acción cuatro hombres de Concordia quedaron con cuatro faltas, Gamboa, Ferreyra, Moya y Rivero, por lo que el juego indicaba que Quilmes debía imponerse en el uno contra uno y encarar hacia el canasto.

Misma lectura hizo el entrenador Laginestra, quien a partir de esa situación defendía con un equipo y atacaba con otro. Así el juego entró en el intercambio de gol por gol y error por error, a falta de 18 segundos Fabián Sahdi, convierte los dos libres para estirar la brecha a tres puntos, 73-70, sin embargo en la reposición y con 12 segundos por jugar, Nicolás Ferreyra cumpliendo esa famosa “ley del Ex” clava un triple que ponía las cosas 73 iguales. Ramella pidió minuto, y al retorno de este, el base bahiense, tomó el balón por eje central, encaró a la defensa visitante, que no quiso cortar con faltas y metió de bandeja el doble clave para quedarse con el triunfo por 75-73, ya que el rival no tenia minutos para pedir y Ferreyra con la chicharra encima y de muy lejos falló su disparo.

Quilmes ganó el partido en el que tuvo la producción más floja en casa, mostrando carácter y fortaleza, cerrando de esta manera un 2013 donde solamente perdió jugando en Once Unidos, frente a Bahía Basket, puesto que el clásico frente a Peñarol se disputó en el Polideportivo Islas Malvinas. Ahora deberá terminar el año disputando cuatro encuentros en condición de visitante, antes duros rivales como lo son Obras, Boca, Quimsa y Atenas, para luego recalar en Mendoza, para jugar el Súper 8.

Síntesis:
Quilmes (75): Sahdi (6); Baxley (24); Marín (8); Ghersetti (16); Romero (6) (FI); Gallizi (2); Maciel (7); Piñero (6); Moledous (0); Lencina (0). DT: L. Ramella.

Estudiantes (C) (73): Ferreyra (17); Gamboa (2); Giorgi (9); Anderson (14); Roberts (9)(X)(FI); Rivero (10); Moya (4); Arese (8); Agasse (0). DT: H. Laginestra.

Parciales: 19-17; 32-36; 52-54; 75-73.
Árbitros: Estévez – Chávez
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)

Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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