Buenas y malas en Gimnasia Indalo

El equipo patagónico ganó en Formosa y sus jugadores hablaron tras la importante victoria fuera de casa. Pero al mismo tiempo, se le harán estudios a Diego Cavaco para confirmar el grado de su lesión de cara a lo que viene.

Gimnasia Indalo se quedó con un triunfo de esos que suman mucho en lo deportivo y lo grupal. Tres suplementarios contra la Unión, con un calor agobiante, que dejaron a flor de piel la principal virtud de este equipo: el espíritu de lucha. Este domingo volverán a enfrentarse pero en el Socios Fundadores, allí donde el “verde” tiene un plus especial.

No era un partido definitorio ni mucho menos. Pero Gimnasia Indalo venía de cuatro derrotas consecutivas en su extensa gira de visitante y estaba perdiendo escalones en la tabla de posiciones. Cada batalla frente a Lanús, Obras, Boca y Regatas dejaron la amarga sensación de que estaba cerca de lograr la victoria pero se diluía en el final. Contra La Unión fue algo parecido, pero con un esfuerzo sobre el final que le arrebató la victoria que saboreaban los formoseños y obligó al primer suplementario. Después vinieron otros dos. Desde la Liga 2005-2006 que Gimnasia no disputaba un partido tan largo. El último había sido en la segunda fecha de la Liga 2005-2006, la más especial de la historia mens sana. Claro que aquella vez fue victoria para Ciclista de Junín que lo venció tras tres rounds agotadores. Esta vez, en Formosa, el destino fue para el “verde” y significó además cortar con una racha negativa que desanima a cualquier equipo y con un equipo diezmado por la lesión del capitán Cavaco (ver “Cavaco no jugó por lesión”).

El prócer del día fue Leonel Schattmann, goleador con 29 tantos y fundamental para el desequilibrio en el último suplementario. “Fue algo increible, un partido muy largo, mucho suplementario y teníamos que ganarlo como sea. Se ganó con huevos”, fueron las palabras del escolta a FM Radiocracia.

El DT Gonzalo García, extenuado como si hubiese estado adentro del campo de juego, por la adrenalina del cotejo, expresó sus sensaciones a la emisora: “Fue muy duro y con la ausencia de Diego Cavaco que es muy importante. Además no es normal jugar cinco partidos consecutivos de visitante y cuando uno está en racha positiva la pilotea, pero cuando venís perdiendo jugar tantos partidos afuera quita el ánimo. Sin embargo hoy demostramos que estamos enteros y que queremos seguir peleando. El segundo seuplementario se jugó más con el espíritu que con la táctica y la técnica porque estaban agotados, no había piernas pero el espíritu de querer conseguir la victoria hizo que siguiéramos en juego”, reflexionó orgulloso de sus dirigidos.

No estaba Diego Cavaco y se notaba. El plantel estaba corto y los titulares se llenaron de faltas. Pero Gonzalo García miró al banco y le dio la oportunidad a Gonzalo Álvarez, uno de los jóvenes que vino de Buenos Aires para hacer sus primeras armas en la máxima categoría. Tenía muy pocos minutos pero entró y no se achicó: metió nueve puntos y hasta robó alguna pelota. “Siempre hay que estar preparado aunque vengas sin jugar. Sabíamos que DIego no iba a entrar y tenía la cabeza en el juego. Queríamos cortar la racha negativa y el equipo mostró mucho huevo”, fueron las palabras del chico mientras era felicitado por sus compañeros en el vestuario.

“A Gonzalo (Álvarez) le tengo confianza plena en su físico. Es un chico que le costó muchísimo adaptarse a la exigencia de la Liga Nacional pero hoy le tocó su momento y lo hizo de buena manera. Todos los jugadores tienen que pensar que en algún momento se le va a dar la oportunidad y tienen que estar listos. Él estaba listo y cuando le tocó la oportunidad lo hizo bien”, explicó el DT sobre la actuación del joven sub 23.

El equipo volvió a sentir, o mejor dicho recordó la energía que le permitió hasta hace algunas fechas permanecer entre los mejores de la Liga. Y ahora volverá a Comodoro para enfrentar nuevamente a La Unión pero en el SOcios Fundadores, el templo al que le temen la mayoría de los equipos y Nicolás De Los Santos, hijo del club, lo sabe muy bien: “Estamos muy felices porque necesitábamos esta victoria. Ahora hay que ir a casa y tratar de seguir ganando. Necesitamos que la gente vaya a la cancha el domingo porque es muy importante su apoyo”.

CAVACO NO JUGÓ POR LESIÓN
Diego Cavaco no ingresó en ningún momento en el partido contra La Unión. El problema es que el marplatense sufrió un golpe en la costilla en el partido contra Regatas de Corrientes, por el cuál padeció un fuerte dolor que le impidió jugar en Formosa.

Según el diagnóstico inicial realizado allí, podría tratarse de una fisura de la undécima costilla derecha. De todas maneras, mañana en Comodoro se le practicarán nuevos estudios con los especialistas de Gimnasia Indalo. De confirmarse esta lesión, el jugador podría estar tres semanas inactivo.

Entrevista: Prensa Gimnasia Indalo