Inmerso en plena etapa de puesta a punto, el plantel de Guillermo Vecchio experimentó un contratiempo doloroso, ya que el pivote Jordan Collins padeció una luxo fractura de tibia y peroné de su pierna derecha. Esta grave lesión implica una intervención quirúrgica y un proceso de rehabilitación que comprende un período entre seis y ocho meses.

El entrenador de Lanús se refirió a este infortunio y sostuvo: “Era el jugador ideal para este equipo, ya que es muy trabajador y profesional, así como un complemento justo para Romano y Field en defensa”. Además, el coach le envió su apoyo al afirmar: “Solo queremos su pronta recuperación”.

Otro de los extranjeros granates también sufrió un inconveniente físico, en este caso se trata del alero Toney McCray, quien se esguinzó el tobillo izquierdo, por lo que deberá realizar fisioterapia y ejercicios de kinesiología. Se estima que el perimetral alcanzará el alta en un lapso de entre 10 y 15 días.

El último pasajero en acoplarse a la preparación de Lanús fue el base Camontae Griffin, quien trabaja con sus compañeros desde el lunes. Este armador nacido en Baltimore se sumó con posterioridad al plantel debido a que dispuso de un permiso especial, puesto que contrajo matrimonio.

CONCENTRACION Y AMISTOSO
Finalmente la propuesta de llevar a cabo una semana de entrenamientos en la ciudad de San Juan se suspendió, debido a una complicación de los anfitriones, que habían elevado la invitación a Lanús.

En tanto en el horizonte inmediato del elenco de Vecchio se avecina el cuarto amistoso, que se desarrollará el sábado en Bragado, frente a Boca Juniors, en el marco de la “Copa 400 años” de dicha ciudad bonaerense.

Informe: Juan Martinich – Prensa Lanús