Leiva: «Va a ser una Liga muy pareja»

Con la contratación de Martín Leiva, Peñarol realizó una apuesta fuerte. Cuando todos los cañones apuntaban a un foráneo para el juego interior (Derrick Alston estuvo muy cerca de llegar), la dirigencia cambió de dirección y, a pedido de Sergio Hernández, se quedó con un pívot argentino, de renombre dentro de la Liga Nacional y […]


Con la contratación de Martín Leiva, Peñarol realizó una apuesta fuerte. Cuando todos los cañones apuntaban a un foráneo para el juego interior (Derrick Alston estuvo muy cerca de llegar), la dirigencia cambió de dirección y, a pedido de Sergio Hernández, se quedó con un pívot argentino, de renombre dentro de la Liga Nacional y cerró su plantel con una sola ficha extranjera.

Por su forma de jugar, Leiva es aceptado por algunos y rechazado por otros. Si hay algo que queda claro, es que Peñarol no buscó al ex Boca por sus condiciones ofensivas ni por su capacidad anotadora. Los principales intérpretes en esa faceta serán Leonardo Gutiérrez, Brian Woodward y Sebastián “Tato” Rodríguez. Los aspectos positivos de la llegada de Leiva, tienen sustento en su gran contracción defensiva, su dominio del juego aéreo y su temple para jugar instancias decisivas, sin importar si la parada es de local o fuera de casa.

¿Más razones? Fue campeón con “Tato” en 2004 y con Legaria y Gutiérrez en 2007 (ante Peñarol). Además, en su primera vuelta olímpica, fue dirigido por “Oveja” Hernández. Sin embargo, a pesar de sus pergaminos y su probada trayectoria, estará bajo la lupa hasta que demuestre su potencial en cancha.

Luego de dos temporadas en España, donde se desempeñó en la LEB Oro (jugó en los clubes Burgos y León, de la segunda categoría), el pívot de 29 años y 2.08 metros comenzó la pretemporada con el elenco marplatense y, en una entrevista con El Atlántico, habló de su paso por Europa, explicó los motivos por los cuales eligió a Peñarol y se refirió al clásico de la ciudad. “Los clásicos que jugué en Boca no tienen nada que ver con los de acá”, aseguró.

Volviste a la Argentina para integrar un plantel con pretensiones de campeonato.
Sí, por supuesto. Es un plantel muy bueno, uno de los mejores equipos de la Liga, así que estoy muy contento de formar parte de esto. Ahora hay que trabajar, como siempre.

¿Tenías ganas de volver a ser protagonista de la Liga Nacional luego de tu paso por Europa?
Sí, uno también extraña sus orígenes y a la Liga, que se está haciendo dura, con muchos jugadores que vinieron. Eso ayuda para que uno quiera o intente estar en un equipo que pelea arriba como Peñarol y afrontar esto de la mejor manera.

¿Qué te dejó la experiencia en España?
Fue una experiencia muy importante para mí. Si bien uno vuelve, también tiene las ganas de regresar allá cuando las cosas estén mejor. Las puertas están abiertas y se verá más adelante cómo se da todo.

Más allá de compartir equipo con jugadores a los que conocías, ¿te sedujo la idea de jugar la Liga de las Américas?
Sí, creo que en la balanza sumó todo. El hecho de haber salido campeón con tres de los compañeros que voy a tener ahora (NdeR: “Tato” Rodríguez, Gutiérrez y Legaria) ayudó, también tener al técnico de la Selección. Vine a un equipo que se formó muy bien y eso es importante. Peñarol en los últimos años está luchando arriba y estos campeonatos a nivel internacional ayudan muchísimo. Todo eso, puesto en la balanza, ayudó a que yo regresara.

La zona de la pintura, donde vos te desempeñas, va a estar muy dura este año por los jugadores de jerarquía que llegaron.
Sí, está el “Colorado” Wolkowyski en Sunchales, “Gaby” Fernández en Obras, el “Chuso” (Román González) en Quimsa y los extranjeros. Por lo menos va a ser una Liga importante, dura debajo de las tablas y muy pareja.

¿Creés que puede ser la Liga más competitiva de los últimos años?
Sí, la verdad que sí. Eso ayuda mucho para aumentar el nivel de la Liga Nacional y para que la gente vea esto y concurra más a las canchas. También es bueno para nosotros, los jugadores.

A pesar de haberlos jugado con Boca, ¿te motiva jugar el clásico de Mar del Plata, que tiene una magnitud mayor a los de Capital Federal?
Los que jugué en Boca no tienen nada que ver con los de acá, allá es diferente en el sentido de que Boca va por años. En su momento, el clásico fue Atenas, después River y en otro momento Peñarol. Acá, Quilmes es el clásico rival de toda la vida y parece que es el único partido de la Liga que hay que ganar, de hecho nosotros intentaremos. Pero hay que vivirlo, hay que estar dentro de la cancha y ver como será.

Entrevista: Ricardo Juan – Diario El Atlántico