Puerto Rico: Día 9 y 10

Me levanté pendiente sobre lo que podía pasar con Érika. A media mañana había conferencia de prensa del Alcalde para definir el futuro del Premundial. Finalmente se adelantaron los juegos pero, la tormenta se desarmó. Érika nunca llegó, por suerte. Todo volvió a la normalidad, hasta ahora. Después del mediodía partimos al Coliseo. Brasil derrotó […]


Me levanté pendiente sobre lo que podía pasar con Érika. A media mañana había conferencia de prensa del Alcalde para definir el futuro del Premundial. Finalmente se adelantaron los juegos pero, la tormenta se desarmó. Érika nunca llegó, por suerte. Todo volvió a la normalidad, hasta ahora.

Después del mediodía partimos al Coliseo. Brasil derrotó a un depresivo Uruguay y nos dio el pasaje a Turquía 2010 antes de jugar nuestro partido con el local, Puerto Rico.

Más tarde, con la noticia que Érika no pasaría por San Juan, Argentina jugó un gran partido. Superó al combinado boricua 80-78. Resultado mentiroso para mí, la diferencia debió ser cercana a los 10 puntos. El Coliseo fue un hervidero, mucha gente alentando a su equipo. Además, tuve que soportar todo el segundo tiempo a un policía-hincha detrás de mi nuca que tomaba piña colada y gritaba los puntos de Puerto Rico. Hasta ese momento creía que cosas como éstas sólo sucedían en Argentina.

Rutina post partido: editar fotos, subirlas, mandar mails, etc. Con Florencia Cordero, “Carucha” Dejtiar y Daniel Serorena nos subimos a un taxi y fuimos a cenar al Subway de Condado. Al entrar vimos que ya estaba Julián Mozo dándole indicaciones a Joel para que le arme un footlong.

Comimos, un rato de sobremesa, y cada uno a su hotel.

Desayuno de rigor y a media mañana, más tirando para el mediodía, me fui a dar una vuelta por el barrio, cielo muy nublado con amenaza de lluvia mediante. La verdad no fue gran cosa, en menos de una hora ya estaba de nuevo en El Canario.

El almuerzo fue liviano, tipo pic-nic. Sandwiches de pan lactal con jamón y queso, armados sobre mi cama. Ducha y a laburar. El tachero que nos tocó hoy intentó hacer una argentineada con la tarifa pero no logró su propósito. A papá mono con bananas verdes…

Argentina le ganó a Uruguay y el plato fuerte de la noche era Puerto Rico – Brasil. El local ganó pero perdió. Claro, le sacó el invicto a Brasil pero no le alcanzó la diferencia (debía ganar por 6 puntos o más), por gol average terminó segundo y esta noche será nuestro rival en semifinales.

El taxi de la vuelta lo zafamos, nos alcanzaron gentilmente hasta Clemenceau 4 nuestros vecinos, los García.

La cena fueron los restos del pic-nic del mediodía. Ya van quedando pocos fondos en las arcas.

Marcelo Demián Schleider – enviado especial a Puerto Rico