Clásico Milrayitas

Peñarol de Mar del Plata se impuso anoche a Quilmes 84-71 por la tercera fecha de la Copa Argentina 2009. La figura del equipo de Sergio Hernández fue Sebastián Vega. Brian Woodward fue el goledador con 19 puntos. En el Cervecero sobresalieron Carl Edwards (28 puntos) y Brice Assie ( 23 puntos). Acaso la diferencia […]


Peñarol de Mar del Plata se impuso anoche a Quilmes 84-71 por la tercera fecha de la Copa Argentina 2009. La figura del equipo de Sergio Hernández fue Sebastián Vega. Brian Woodward fue el goledador con 19 puntos. En el Cervecero sobresalieron Carl Edwards (28 puntos) y Brice Assie ( 23 puntos).

Acaso la diferencia final no se haya ajustado al desarrollo del encuentro. A lo largo del partido, Peñarol, justificado ganador, nunca pudo jugar con comodidad. Fue prácticamente siempre adelante en el resultado, aunque no logró hacerlo en forma holgada. Por ende, su rival siempre estuvo a tiro hasta casi el final del encuentro, aunque no le alcanzó para mucho más. En definitiva, Peñarol le ganó anoche a Quilmes, por 84 a 71, y quedó como único puntero e invicto en el grupo V de la Copa Argentina de básquetbol.

El cuarto de apertura se presentó bastante más abierto y con mayor precisión que la que podía esperarse. Quilmes tomó muchas precauciones sobre Leonardo Gutiérrez, bien defendido por Nicolás Romano en el arranque, y «Tato» Rodríguez, pero el base encestó dos triples casi seguidos y provocó un pronto despegue de su equipo en las cifras.

Sin embargo, el «milrayitas» no profundizó demasiado el juego, a pesar de que Martín Leiva había desequilibrado en un par de ocasiones en la pintura, y buscó su tiro externo con frecuencia con una eficacia que fue disminuyendo a lo largo del segmento (3 de 8 triples).

Eso sí, el «milrayitas» ejerció una esperable supremacía en la lucha aérea y mantuvo un leve predominio, que luego fue neutralizado con los dos argumentos más importantes del «tricolor» en ofensiva: Brice Assie y, especialmente, Carl Edwards (10 puntos en el cuarto inicial). Quilmes intentó ser prolijo en ataque no perdió balones en ese segmento-, aunque Peñarol impuso un rato de inspiración de Gutiérrez (7 puntos en los últimos 2m30s) y aplicó un parcial de 10-3 para cerrar el capítulo.

La mala noche de Brian Woodward (hasta la mitad del segundo cuarto llevaba 0 de 6 en cancha y 3 pérdidas de balón) y la ausencia de Gutiérrez en el comienzo del segundo parcial condenaron a Peñarol a un prolongado lapso de casi 4 minutos sin convertir.

En ese tramo, Quilmes logró su propósito de llevar el juego a un terreno menos prolífico, con defensa más agresiva, posesiones más largas y tanteador más controlado. Así logró acercarse en las cifras, pero nunca pudo amenazar seriamente la delantera de su rival por su insistencia en un tiro a distancia con escasa respuesta (3/12 en todo el primer tiempo), aunque en rigor de verdad, a Peñarol le fue peor en ese aspecto (3/15).

Las acciones se tornaron menos vistosas y atractivas, aparecieron algunos errores de ambos lados y la exigua ventaja peñarolense hubo que buscarla por el lado de sus variantes, ya que, aún sin ningún jugador en doble dígito, tuvo un mejor y mayor reparto del goleo. Quilmes concentró su ofensiva en el indómito Edwards (20) y Assie (14).

Con Edwards como estandarte, Quilmes volvió a pasar al frente fugazmente por segunda vez (lo había conseguido en el primer cuarto, 16-15), y se situó 50-49. Pero Peñarol, errático en el ataque estacionado y con pobres porcentajes desde el perímetro, lo solucionó con defensa.

Tapas y robos de Gutiérrez y Vega, quien además protagonizó una ráfaga notable para devolverle el liderazgo a su equipo. El alero entrerriano tuvo compañía en Woodward, quien fue enderezando su rendimiento y terminó siendo importante.

Atrás, Peñarol comenzó a mostrarse más firme, con Legaria para contener a Edwards y una ayuda más activa para ir eventualmente sobre el estadounidense.

Así, a Quilmes se le fueron cerrando cada vez más los caminos hacia el aro rival, bien cerrado sobre su propia pintura y arriesgándose a recibir algún impacto lejano, argumento que de todos modos no resultó determinante para las aspiraciones del «tricolor».

Con Vega, la figura del juego, el local sacó 11 de luz (73-62) a 4? del epílogo y pudo manejar con suma tranquilidad el tramo final, muy a pesar de los 28 puntos de Edwards. Entre los dos americanos de Quilmes sumaron 51 de los 71 puntos de su equipo (72%).
El conjunto de Sergio Hernández terminó imponiendo su mayor poderío a la hora de rotar el plantel , algo que hizo con inteligencia Sergio Hernández. Ahora, ambos jugarán dos partidos cada uno en Junín, entre semana, y el domingo que viene volverán a verse las caras.

Síntesis

Peñarol (84): P.S. Rodríguez 12 , B. Woodward 19, S. Vega 18, L. Gutiérrez 11 y M. Leiva 10 (x) (FI). M. Mata 7, A. Reinick 0, A. Diez 6, R. Legaria 1. DT: Sergio Hernández.

Quilmes (71): M. Müller 3, C. Edwards 28, J. Cangelosi 4, B. Assie 23 y N. Romano 6 (FI). F. Piñero 0, L. Peralta 5, E. López 2, F. Aldama 0.

DT: Esteban De la Fuente.
Estadio: Polideportivo Panamericano.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Fernando Sampietro.
Parciales: 25-19, 43-41 y 63-57

Crónica: Marcelo Solari – Diario La Capital
Fotos: Marcelo Demián Schleider