Pese a haber perdido ante Peñarol de Mar del Plata anoche 77-73, en tiempo suplementario, Quimsa de Santiago del Estero se coronó campeón de la octava edición de la Copa Argentina 2009 en Trelew, ya que, terminó con mejor goal average. El goleador del juego fue Sebastián «Tato» Rodríguez con 25 puntos. Román González anotó 16 y fue elegido MVP.
El «milrayitas» le quitó el invicto a los santiagueños, por 77 a 73, y quedó tercero. A pesar de su triunfo en suplementario, por cuarto año consecutivo, el conjunto marplatense no pudo quedarse con el título en la Copa Argentina. El pivote Román González fue elegido en forma unánime como el MVP (Jugador Más Valioso) del certamen, y también el goleador.
Peñarol se retiró con la frente alta, pero el campeón fue Quimsa de Santiago del Estero. Los marplatenses ganaron el último partido del Cuadrangular Final de la Copa Argentina de Básquetbol, por 77 a 73, en tiempo suplementario, tras igualar en 65. Quizás haya sido el mejor partido de Peñarol en el torneo, por regularidad y por defensa, pero tampoco le alcanzó para coronarse, porque el goal average favoreció a los norteños. Segundo quedó Gimnasia, tercero Peñarol y cuarto, Sionista.
Antes de comenzar el encuentro se realizó un minuto de silencio por el fallecimiento de la célebre cantautora Mercedes Sosa, ceremonia seguida respetuosamente por todo el estadio.
Aún a sabiendas de que la diferencia a acumular para lograr el título era muy amplia, Peñarol salió a afrontar el partido muy serio y concentrado. Porque, al margen de la brecha, lo primero era ganar el juego.
La previsión de roce y lucha en la zona pintada tuvo una rápida advertencia ante la primera escaramuza entre Román González y Martín Leiva, ya que la tripleta arbitral la zanjó con una falta técnica para cada uno.
Con Dionisio Gómez entre algodones, al igual que frente a Sionista, el entrenador Carlos Romano inició con Damián Tintorelli y Román González como internos. Esa conformación le dio menos dinámica ofensiva, pero más poderío cerca de los cristales y gran presencia defensiva en su propia pintura.
Tanta, que Peñarol tuvo que recurrir a lanzamientos perimetrales -no necesariamente de tres puntos-, y erigió como gran figura en ese cuarto inicial a Tato Rodríguez, en su mejor pasaje individual del Cuadrangular Final y quizás de toda la Copa Argentina. El base anotó 10 puntos casi consecutivos y comandó el liderazgo de su equipo en el resultado, aunque por escaso margen.
La presión defensiva sobre la pelota dio buenos resultados durante un par de minutos y así el ?milrayitas? indujo a errores en el traslado o malas decisiones de su oponente. Pero fueron a descansar «Tato» y «Leo», el conjunto de Sergio Hernández se hizo más previsible en ataque y Quimsa se afirmó atrás.
Cuando regresó el ala-pivote, afectado por una congestión que no le permite respirar bien, fue tomado por Federico Marín -improvisado como ala-pivote-, y no pudo incidir en el trámite. Es más, la pegajosa marca del ex Quilmes frustró al olímpico, quien llegó a protestar con vehemencia por una falta no sancionada de Marín sobre él, en el epílogo del primer cuarto. La consecuencia fue una falta técnica sobre el cordobés y el inicio del segundo cuarto con dos libres convertidos por Julio Mázzaro.
Un triple de Marín alejó a Quimsa 24-15 mientras Peñarol permaneció casi 3 minutos sin anotar. A esa altura, Román González prevalecía en el duelo de pivotes sobre Martín Leiva y fue necesario el ingreso de Alejandro Reinick , aunque el santafesino se puso rápido en tres faltas y Quimsa seguía haciendo su negocio (26-17 a falta de cinco minutos). El regreso a la cancha de Tato Rodríguez le reportó nuevo impulso a los de Sergio Hernández, que también se asentaron atrás. El esfuerzo permitió igualar en 26, en el marco de un partido con mucha defensa y, tal como se preveía, de pocos puntos, aunque el aro se abrió algo en los últimos instantes, con un triple de Franco Balbi respondido por otro de Leo Gutiérrez, con sus primeros puntos del juego, a segundos de concluir la primera mitad.
Como en todo el Cuadrangular, los marplatenses volvieron a padecer en la línea de libres (7 de 16 en el primer tiempo, sólo un 44%), aunque eligieron mejor sus tiros a distancia.
Pese a un mejor regreso de Peñarol desde los vestuarios, Quimsa tomó nuevas ventajas de la mano de un inspirado Mázzaro (14 puntos en el tercer cuarto) y autor de todas las conversiones de su equipo. También fue importante el aporte de Franco Balbi, quien capitalizó favorablemente sus minutos en cancha.
Mázzaro escapó (al igual que en su momento Tato Rodríguez) a las generales de la ley de un partido con escaso margen para el lucimiento personal para las tareas ofensivas. El ?milrayitas? lo equilibró con corazón, personalidad y dos o tres corridas en contraataque, un argumento que desvelaba a Romano en la planificación previa.
El segmento se cerró con un triple fallado por Raimundo Legaria y la corrección de Brian Woodward frenada con la cuarta falta personal de Román González.
Se encendió Albert White y tuvo su importante cuarto de hora en la definición, aunque la respuesta llegó con el regreso de Tato Rodríguez, no demasiado certero en la conducción pero sí muy fino con el aro.
Eso sí, en un partido tan cerrado, tan apretado y con tan pocas licencias, la enorme diferencia de eficacia en los tiros libres entre uno y otro resultó determinante. Mientras Peñarol se quedó con un inaceptable 52% (12 de 23), Quimsa estuvo casi inmaculado (14 de 16, 88%).
El suspenso lo puso Marcos Mata, a 1m30s, al empatar en 62 con un triple, y luego al ponerle una tapa sensacional a Tintorelli. Claro que el MVP del torneo, Román González, tenía guardado un triplazo para casi asegurar la victoria. Pero Treise se equivocó en sus dos últimos libres, a 10 segundos del epílogo, y le dio vida al «milrayitas», que igualó con un triple agónico de Tato Rodríguez.
Entonces, la final, que hasta allí había sido más bien monótona, ganó en vibración, con un alargue mucho más vivaz. Y con el impulso de haber llegado a un suplementario impensado, Peñarol se aferró a una victoria que al menos le reportó cierta tranquilidad espiritual.
Síntesis
Peñarol (65) (77): Sebastián Rodríguez 25, Brian Woodward 12, Sebastián Vega 7, Leonardo Gutiérrez 9 y Martín Leiva 4 (FI) Raymundo Legaria 6, Marcos Mata 7, Alejandro Diez 4 y Alejandro Reinick 3 DT Sergio Hernández
Quimsa (65) (73): Jonatan Treise 6, Federico Marín 5, Albert White 8, Damián Tintorelli 6 y Román González 16 (FI) José Muruaga 3, Julio Mázzaro 18, Franco Balbi 9 y Bruno Ingratta 2. DT Carlos Romano
Parciales: 15-17, 32-36, 53-55 y 65-65
Árbitros: Pablo Estévez, Daniel Rodrigo y Alejandro Chitti
Estadio: Municipal Trelew
Crónica: Diario La Capital
Fotos: Marcelo Demián Schleider www.infoliga.com.ar desde Trelew