Quimsa se consagró campeón de la Liga Nacional de Básquet al vencer por 70-68 a Gimnasia en Comodoro Rivadavia, por el sexto juego de la serie final. Fue un partido luchado, que se jugó con mucha entrega por parte de ambos equipos, pero al final la ambición y la inteligencia fusionada fueron superiores.

El primer cuarto mostró a un conjunto Mens Sana más agresivo, con una defensa intensa y sacando ventajas con rompimientos y juego rápido en ataque. Así sacó diez puntos de diferencia (23-13); sin embargo la Fusión reaccionó con algunas variantes desde el banco y pudo maquillar el resultado al cierre del segmento (23-17).

Gimnasia arrancó muy concentrado el segundo período y mantuvo el ritmo del cuarto anterior. Así fue estirando la ventaja y llegó a sacar 11 puntos a falta de 5.30 para el final (30-19). Sin embargo promediando el parcial la Fusión comenzó con su remontada, aumentó la intensidad en defensa y en ataque fue más agresivo; así se puso a dos de distancia al cierre de la primera parte (39-37).

El tercer cuarto mostró un trámite similar a los anteriores; Gimnasia hizo gala de su buena rotación en ataque y la utilización del pase extra para sacar nueve a falta de 3.10 ara el final del cuarto (55-46), pero otra vez llegó la reacción fusionada con agresividad en defensa y se puso a tres en el cierre de la etapa (57-54).

En el último cuarto Quimsa y empató el tanteador. De allí en más el juego se hizo palo y palo. Ambos equipos buscaron con agresividad la ventaja. Pero el que sobresalió fue Gabriel Deck que con dos anotaciones le dio una ventaja de cuatro puntos a la Fusión. Sin embargo Schattmann le dio vida a Gimnasia para un cierre increíble.

A falta de 11 segundos, cuando la Fusión tenía una ventaja de dos puntos (70-68) y el balón para atacar, se dio una pérdida impensada de Penka Aguirre que no supo aprovechar el conjunto Mens Sana, con una bandeja fallada de Schattmann y otra falta de eficacia en el rebote. Con 9 décimas en el reloj apareció lo mejor de Quimsa, la defensa. El marcador no se movió y se desató el delirio y el festejo santiagueño.

Robert Battle se destacó en los números para Quimsa con 12 puntos y 8 rebotes. El goleador del equipo santiagueños fue García con 14 seguido por Deck con 15. Pero la figura del juego fue Lucas Pérez, que manejó los hilos de su equipo en el último cuarto, el del quiebre. El base terminó con 9 tantos, 3 tableros y 3 asistencias.

Quimsa le dio la máxima alegría a Santiago del Estero, la alegría del lograr el título más difícil para un equipo de básquet en la Argentina. Otra vez la provincia está en lo más alto de este deporte y es gracias a Quimsa.

Crónica: Somos Deporte