Peñarol se quedó con el desafío

Peñarol de Mar del Plata derrotó anoche 76-63 a Quimsa de Santiago del Estero en un partido pendiente de la fecha 12 de la segunda fas y ganó la Copa Desafío 2010 que enfrenta al ganador de la Copa Argentina y el Súper 8. Martín Leiva fue la figura excluyente de la noche con 30 […]


Peñarol de Mar del Plata derrotó anoche 76-63 a Quimsa de Santiago del Estero en un partido pendiente de la fecha 12 de la segunda fas y ganó la Copa Desafío 2010 que enfrenta al ganador de la Copa Argentina y el Súper 8. Martín Leiva fue la figura excluyente de la noche con 30 puntos y 14 rebotes. En el equipo de Carlos Romano, Julio Mázzaro anotó 20 tantos. El equipo de Sergio Hernández se mantiene en lo más alto de la competencia a falta de 4 fechas para el final de la fase regular.

No fue una noche brillante de Peñarol. Pero ¿quién puede brillar cuando sus tres principales vías de gol tienen una mala noche al mismo tiempo?

Es más, no deber haber muchos equipos capaces de ganar en esa situación. El «milrayitas» lo hizo anoche. Doblegó a Quimsa de Santiago del Estero, por 76 a 63, en el partido pendiente de la 12ª fecha de la segunda fase de la Liga Nacional «A» de Básquetbol.

La victoria le significó, además, alzarse con la Copa «Desafío», que anualmente disputan los ganadores del Súper 8 y la Copa Argentina, y robustecer su calidad de líder liguero, cuando sólo quedan cuatro fechas para el final de la fase regular.

Unos dos mil espectadores asistieron al triunfo del equipo de Sergio Hernández, y ovacionaron de pie al héroe de la noche, Martín Leiva. El pivote convirtió 30 puntos (15 de 24 en dobles y 0 de 4 en libres), tomó 14 rebotes, dio 3 asistencias y metió 3 tapas. Descomunal.

Claro que, ofensivamente, fue casi lo único que disfrutó Peñarol, que durante buena parte del desarrollo afrontó problemas para atacar la defensa zonal propuesta por la estrategia de Carlos Romano.

A diferencia de su postura natural, Peñarol careció anoche de juego asociado, y en muchos pasajes, la solución fue darle la pelota a Leiva. Y el pivote respondió siempre. Casi nunca sobremarcado, le ganó a Damián Tintorelli, Dionisio Gómez o Bruno Ingratta. Sólo Sebastián Vega, en el segundo cuarto, y Marcos Mata, de oportuna aparición en el último, resultaron un complemento para su tarea.

Por lo demás, ni «Tato» Rodríguez -evidentemente mermado en su condición física-, ni Kyle Lamonte -desconocido-, ni Leonardo Gutiérrez -bien marcado-, disfrutaron de una noche feliz.

Y entonces, en diversas situaciones, la historia se volvió complicada para Peñarol. Quimsa sabía que al no contar con Román González, iba a dar ventajas en el poste bajo. Y la táctica de dejar convertir a Leiva pero no a los demás, le reportó buenos dividendos hasta el final del tercer cuarto (51-51).

Pero a partir de allí, el local se adueñó nuevamente del trámite, anuló a Julio Mázzaro y al panameño Gómez (los dos mejores en el ataque adversario) y hasta se dio el lujo de prescindir de Leiva en los últimos cuatro minutos y medio.

Crónica: Marcelo Solari – Diario La Capital
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar