En un juego de rachas y con un resultado ajustado que no terminó mostrando lo que verdaderamente ocurrió en el ractángulo de juego, Instituto derrotó a Quimsa de Santiago del Estero por 80-75 y sumó un triunfo que vale doble por tratarse de un rival directo en la lucha por ingresar a los playoffs de la Conferencia Norte de la Liga Nacional. En caso de igualdad en puntos, la ventaja será de la Fusión que terminó +10 por haber ganado en Córdoba 93-78.
Cara y contracara mostró Instituto en la primera mitad. En los diez minutos iniciales adoleció de ideas ofensivas. Cuando no pudo correr se anudó en sus intenciones y no encontró respuestas. Quimsa lo aprovechó con Aaron Harper y Luciano González y se adueñó del parcial 22-16.
A partir de ahí fue que el entrenador Ariel Rearte encontró la solución. ¿Dónde? En la banca. Pablo Bertone (13 unidades), Darren Phillip (8) y Pablo Bruna (2) le dieron aires de cambio al equipo y la reacción llegó. El albirrojo defendió casi a la perfección (permitió sólo 10 puntos), se hizo fuerte en los cristales (21-12) y sus ataques rápidos fueron letales. Ganó el cuarto 29-10 y se quedó con los primeros 20 por 45-32.
En el tercero se alternaron buenas y malas, aunque La Gloria nunca puso en riesgo su dominio. Dio algunas ventajas que la Fusión aprovechó a cuentagotas. El dueño de casa acortó distancias y se metió al cuarto final 61-53 después de estar en tres oportunidades -14 en el marcador.
Cuando parecía que todo iba a ser de Instituto, con comodidad, los cordobeses cayeron en los últimos cinco minutos en un bajón pronunciado que les generó una preocupación enorme. Quimsa reaccionó y se puso en juego (75-73), pero esta vez con un Sam Clancy enorme, en los dos costados, fue el albirrojo el que mejor cerró y se quedó con un triunfazo. Sufrido. Fue 80-75 y La Gloria se vuelve a Córdoba con el objetivo cumplido y con cinco compromisos de local por delante.
Informe: Prensa Instituto