El pivote norteamericanode Lanús, Terrel Taylor, sufrió una fractura en el primer metacarpiano de la mano derecha, durante el juego ante Peñarol. Se estima que su recuperación demandará más de un mes. El extranjero había sufrido una lesión similar en la temporada pasada, pero aquella implicó una operación.
El intenso encuentro entre Lanús y Peñarol regaló emociones a los presentes, pero le generó un dolor de cabeza al entrenador Silvio Santander. En la finalización del primer tiempo, el pivote Terrel Taylor recibió un fuerte golpe en su mano derecha, ya en el vestuario se olfateaba el origen de una lesión. No obstante, el norteamericano salió a jugar a pesar de sus gestos de dolor. Con la derrota consumada, el goleador granate fue sometido a un diagnóstico de imágenes, en una clínica de la zona, que arrojó como resultado una fractura en el cuarto metacarpiano. Se estima que la recuperación demandará entre 30 y 40 días, por lo cual es probable que se decida ir en busca de un reemplazo temporal.
En la pasada temporada, Taylor vivió una situación similar, aunque de mayor gravedad, ya que el domingo 10 de enero padeció una múltiple fractura en el primer metacarpiano de la mano derecha. Aquella situación requirió una intervención quirúrgica y lo sacó de las canchas por 60 días.
El plantel de Lanús sintió el cimbronazo de este inconveniente físico de su goleador, incluso el entrenador Silvio Santander manifestó, luego del encuentro, que “la lesión de Taylor golpeó anímicamente en el vestuario (en el entretiempo). Encima jugamos contra el mejor Peñarol, ya completo con la llegada de Lamonte, incluso estuvimos tres puntos arriba en el último cuarto con un tiro abierto claro que no entró”.
El técnico continuó analizando las características del duro choque ante los marplatenses: “Un partido muy cerrado, sin mando de ninguno de los dos. En un juego parejo, siempre nos acordamos de los tiros finales, pero tuvimos una noche sin porcentajes en libres y triples, son cosas que pueden pasar. Recordamos los aciertos de Diez, no le quitó merito a ellos, pero nosotros hemos tenido tiempo y espacio para tomar buenas opciones. Es el quinto partido que estamos bajos en libres, pero contra un equipo como Peñarol esa ventaja es determinante. Igual creo que lo pudimos haber ganado”.
Por su parte, el alero Fernando Malara otorgó su visión y acudió a su sinceridad al opinar que “los dos jugamos muy fuertes e intensos, ellos fueron más determinados para definir y ahí se inclinó la balanza. El domingo pasado nos tocó a nosotros, esta vez a ellos. No hay dudas que Peñarol es un gran equipo, estamos a la altura, hicimos un gran juego, nunca hubo diferencias. Sabíamos que en algún momento perderíamos, la caída por ahí es buena para saber donde estamos parados”.
En el último cuarto el pivote Gabriel Fernández asumió el liderazgo en las ofensivas, aportó soluciones y redondeó una buena actuación individual. El campeón olímpico en Atenas 2004 expuso su análisis: “Principalmente la clave fueron los triples de ellos, ya que el partido fue parejo, con ambos equipos jugando al 100 %. No creo que haya pasado por los tiros libres errados, dado que no nos entraron lanzamientos a pie firme. Acá lo importante es pelear hasta el final, no la estamos metiendo desde lejos, pero no me preocupa, cuando entren vamos a ser un gran equipo”.
Informe: LNB.com.ar