Tras el triunfo de Boca sobre Peñarol, el ala pivote había apuntado duro contra el DT: «Esa defensa que hace, es de cagón». En diálogo con Clarín.com, el Huevo contó detalles de la táctica que usó y replicó: «Lamento que no haya sabido perder».

Explotó Leo Gutiérrez. La asfixiante defensa y presión que le permitió a Boca llevarse un triunfo impensado ante Peñarol en el Polideportivo desató la furia del ala pivote. Luego del partido, en diálogo con Los Martines (FM 101.9 de Mar del Plata), el mejor jugador de la última década de la Liga Nacional descargó duro contra el técnico xeneize, Oscar Sánchez: «Esa defensa que hace, es de cagón», tiró, en relación al «diamante», un esquema que ideó el Huevo para frenarlo en la noche del viernes. «Ese estilo de defensa que propone no ayuda al espectáculo, pero que lo siga haciendo, vamos a ver para qué le sirve», amplió.

El día después a la gran victoria frente al rival que más lo marcó en su carrera, el Huevo habló con Clarín.com y explicó al detalle el método que usó para frenar a Peñarol y, especialmente, a Leo: «Hace unos meses, preparé esta defensa, de diamante y uno, con cuatro vértices, en la que el más chiquito es el encargado de marcar al tirador, en este caso Leo. La había preparado para hacerla con Juampi Figueroa en la final con Atenas. Aquella vez, por razones físicas, no llegamos a hacerlo. Pero estaba convencido de que ésa era la defensa que más servía».

¿Entonces vos te jugaste a frenar a Leo?
Sí, especialmente pensé en eso. Es que de 15 tiros que toma, Leo lanza generalmente un 60 o 70 por ciento de tres puntos. Pero, ¿vos qué hacés si te marca uno más petiso? Dejás de ser tirador. Esta vez lo hice con (Fernando) Titarelli. Y preparamos todo para que, cuando él fuera hacia adentro, saliera la doble marca. De todos modos creo que la primera defensa que hicimos fue atacar correctamente, porque Peñarol se siente muy cómodo en cancha abierta. Entonces, intentamos no dejarlo correr y que no tomara ritmo. Para eso, tuvimos que tirar menos lanzamientos nosotros. El objetivo que me había trazado era dejarlos en 76 puntos, a través de un buen balance defensivo primero y luego diamante. Igual creo que ganamos porque los chicos se convencieron de que podían ganar.

Según Gutiérrez, no fue el planteo de Sánchez lo que llevó a Boca a la victoria. «Jugamos muy mal, pero no nos ganó la defensa zonal, porque nuestros tiros fueron muy cómodos, tiramos a pie firme. En un día normal nuestro, no hubieran podido sostener esta manera de jugarnos. Una vez te puede salir, pero a lo largo de la liga no te sirve», aseguró. Más allá de las consideraciones de cada uno, la imprecisión de Peñarol fue clave (acertó apenas 7 de sus 40 lanzamientos de tres puntos) y el contraste entre la eficacia de Gutiérrez en el duelo de anoche respecto al último encuentro frente a Boca, en el que marcó el récord de 15 triples, también.

Huevo: Leo te criticó fuerte después del partido.
Sí, me dijeron. Es una pena. Gutiérrez tiene que entender que el básquet además de ser un juego de creación, también es de estrategia y táctica. Y que no es como en el fúttbol que hacés un gol y te colgás del travesaño. Acá hay 24 segundos de posesion… (Piensa) No fue una frase feliz. Fue en caliente, lo respeto mucho a él. Pero entiendo que hay que saber perder y que lo más fácil y correcto para un deportista profesional hubiera sido que dijera «no supimos romper el diamante».

¿Te sorprendió?
No sé si me sorprende, quizás sí por el nivel de magnitud en el que está él, que convive con (Emanuel) Ginóbili, (Luis) Scola y (Juan Ignacio) Pepe Sánchez, que son personas que reconocen, que saben y tienen un nivel de declaración. Nosotros siempre lo hemos respetado a Leo Gutiérrez, pero primero y fundamental sus éxitos individuales fueron por lo colectivo. Después él ha hecho muchas macanas también en su vida profesional pero nadie le reprocha nada. Lo único que lamento es que no haya sabido perder, seguro que estaba muy nervioso. Pero le diría que el Huevo (sic) no mandó a poner alfileres o puso una pelota de diez kilos o bajó los aros y que acá le está faltando el respeto a los jugadores de Boca que hicieron el trabajo. Si perdés y, porque te marcaron bien, decís que el DT es un cagón, me parece que no es lo correcto. Pero que haga lo que quiera…

¿Cómo explicás que un equipo le pueda ganar a otro que hace un mes le marcó 44 puntos de diferencia?
Siempre digo que en el básquet todo puede ser. Esto es muy mental… Lo más importante que hicieron los jugadores es creer que, pese a tener limitaciones, se podía ganar.

En el cierre del partido, cuando Peñarol se había acercado a dos, les dijiste que merecían ganar este partido…
Sí, claro que lo merecíamos ganar. El básquet es muy lógico, se palpa. Entonces les dije que si habíamos pensado que le íbamos a ganar a Peñarol por 20 puntos, éramos idiotas, que todavía estábamos ganando y que si me decían que ganaba por dos, firmaba en ese momento.

¿Y ahora qué creés que se viene?
-A mí no me cambia en nada esta victoria. Pero les sirve a los chicos para tener una buena semana y confiar en que son buenos jugadores de básquet y de que todo pasa por lo colectivo. Es como yo les dije: ninguno va a ganar un juego solo, pero todos juntos pueden ganar muchos partidos.

Cuando asumiste dijiste que el objetivo era llegar a los playoffs. ¿Realmente lo creés posible?
Esto fue un partido nada más. Gracias a Dios se ganó y no de casualidad. Pero recién cuando ganemos seis juegos y tengamos tendencia de equipo vamos a poder decir para qué estamos. Pero sé que hay buenos jugadores y que con mucho trabajo todo puede ser…

¿Pensás en algún cambio más en el equipo?
Somos concientes de que necesitamos una ficha mayor más, pero no cualquiera, sino una que nos dé un salto de calidad.

¿Cómo te sentís en esta vuelta?
Me siento muy bien entrenando. Y es preocupante porque había largado hace unos meses porque estaba cansado. El día que deje, no sé que voy a hacer…

Entrevista: Ignacio Ortelli – Clarin.com