El equipo de Narvarte tuvo interesantes ventajas en el comienzo (5-9, 9-3, 12-5), pero el primer cuarto fue parejo, tenso, típico de esta etapa de la competencia. Con el correr de los minutos a Estudiantes de Concordia se le empezó a abrir el aro y pudo disminuir la diferencia Xeneize a 26-22 de cara al segundo segmento del encuentro. La visita, incluso, llegó a liderar fugazmente 18-17. Estudiantes amenazó en el comienzo del segundo, pero una ráfaga Xeneize encabezada por Rivero dejó al equipo de Narvarte dos dígitos arriba: 37-27. Fueron los mejores minutos de Boca en el parcial y le dieron aire para soportar una arremetida que dejó a los entrerrianos apenas 42-38 abajo. Con un buen cierre de sus extranjeros, el dueño de casa se fue a los vestuarios con luz de 46-38.
Boca tuvo un Flor de tercer cuarto. Y no solamente por el juego de palabras que fácilmente podría derivar de leer que el local ganó 25-16 esos diez minutos, sino porque de la mano de un Eric decisivo el conjunto dirigido por Guillermo Narvarte tomó una importantísima ventaja de 71-54 que parecía sentenciar la historia en la Bombonerita cuando apenas quedaba un parcial por disputarse. Puro corazón y defensa, el equipo de Chiche Japez salió a vender cara su derrota en el período decisivo. Estudiantes le negó los caminos del gol a Boca y, el aro de enfrente, empezó a tener una efectividad no mostrada anteriormente. Así fue como la visita arrimó a 82-80 y a 83-82 en el minuto final, pero un libre de Rivero sentenció la victoria festejadísima de Boca ante su público. Buen comienzo de Boca en los playoffs. Los de Narvarte mezclaron muy buenos lapsos con algunas imprecisiones, pero en el balance de los 40 minutos fueron superiores y justificaron la victoria. Estudiantes intentará demostrar que lo del cuarto parcial no fue casualidad y buscará quedarse con la victoria el viernes para volver 1-1 a Concordia. Todo por definirse en una serie apasionante. Informe: Prensa Boca