Al igual que en su juego ante San Lorenzo, el conjunto bahiense arrancó firme y se puso 8-4 arriba gracias a un triple de Elías. Pero tal como sucediera en Boedo, le duró poco el buen momento al elenco de Pisani y rápidamente empezó a correr de atrás. Boca lo empató 8-8 en un abrir y cerrar de ojos, pasó al frente 12-10 gracias a un buen ingreso de Larry y lo cerró 19-10 con un triple de Aguerre en un aro y el esfuerzo defensivo en el otro. Una bomba de Lynch redujo cifras a 19-15 pero, al igual que en el primero, fue efímero. Boca cerró camino en defensa, pisó fuerte con un triple de Flor más un lindo doble de Aguerre y sacó dos dígitos (26-15) que obligaron a Pisani a pedir minuto. A partir de allí lo que se vio hasta el descanso largo fue lleno de paridad y errores, pero Boca con triples de Gargallo y Facello estiró cifras a 34-20 y se fue tranquilo al descanso.
El Xeneize sabía que tenía que pisar fuerte de entrada en el tercero para no correr riesgos a futuro, y lo hizo. Rápido 41-20 y minuto de Pisani. Poco cambió tras el tiempo muerto, Boca se alejó 47-22 de la mano de Boccia, y nuevo minuto visitante. A partir de allí fue Sandes el eje del ataque local, jugando y haciendo jugar para que la máxima llegue a 28 (54-26), aunque un triple de Tolosa selló el 54-29 final del tercero. El último cuarto del partido, como era de esperarse, fue rápido y con pocas modificaciones en lo que se refiere al resultado. Gargallo sumó en el local para terminar siendo el goleador de su equipo, mientras que en el elenco bahiense asomó Tolosa para sumar hasta ser el máximo anotador de la noche. Así las cosas, el 74-54 graficó a las claras la diferencia entre ambos equipos y deja a Boca a la expectativa de una posible clasificación en el torneo.
Informe: Prensa Boca