Lamas justificó el 1

En una nota concedida al Departamento de Prensa de la AdC, el entrenador de Libertad de Sunchales, Julio Lamas, analizó el presente de su equipo. También ofreció conceptos sobre los candidatos a ganar la Liga Nacional, la disputa de la Liga Sudamericana, la importancia de la Liga de las Américas y las presiones a las […]


En una nota concedida al Departamento de Prensa de la AdC, el entrenador de Libertad de Sunchales, Julio Lamas, analizó el presente de su equipo. También ofreció conceptos sobre los candidatos a ganar la Liga Nacional, la disputa de la Liga Sudamericana, la importancia de la Liga de las Américas y las presiones a las que él y sus dirigidos son sometidos por la chapa de candidatos que les fue colgada.

GANAR LA FASE REGULAR

“Si bien no era nuestro objetivo primario, por cómo se fueron dando las cosas, porque fuimos primeros desde que comenzó el torneo, en el último mes queríamos terminar con el número 1. Hubiese sido una pena desaprovechar esa oportunidad. Sin embargo, más allá del valor de la ventaja de campo, lo más importante para nosotros sigue siendo jugar bien en los playoffs. Contra Peñarol jugamos con buena actitud, tuvimos un buen despliegue y creo que ganamos el partido que definía el número 1. Ese era el partido clave. Al cortar la serie de derrotas, logramos una tranquilidad que nos permitió llevarnos el juego con Obras sin apremios. Nuestra defensa volvió a ser el punto fuerte del equipo, a partir del cual construimos las victorias”.

LA RACHA NEGATIVA

“Veníamos de una racha negativa, con partidos perdidos en el cierre, con pelota en el aire. Si bien no me conformó eso, tengo que tener una visión positiva, porque la crisis estuvo en los resultados, no en el juego. En ese lapso nadie nos llevó por delante. Los resultados demuestran que en el último tramo de la fase regular la victoria está en cualquier campo, porque todos tienen alguna necesidad. Hay 4 equipos muy parejos y nadie sabe quién es mejor entre Libertad, Boca, Regatas o Peñarol”.

LA ACTITUD DEL PLANTEL

«Nosotros tenemos pocas cosas que reprocharnos en cuanto a la actitud y el esfuerzo hasta hoy. No sé qué pasará más adelante, pero fue una virtud de Libertad que desde principios de temporada ha hecho bien sus deberes, consiguió un porcentaje de victorias que nos tuvo primeros en toda la temporada. Sobre el final se nos dieron 5 partidos seguidos fuera de casa y no fuimos capaces de mantener ese porcentaje de triunfos. Si no abandonamos el primer puesto fue porque antes los jugadores tuvieron un rendimiento regular y el equipo funcionó bien».

LA REGULARIDAD COMO VIRTUD

«Desde que empezó el torneo Libertad y Regatas fuimos los más regulares. A Peñarol su entrenador le encontró el camino con el cambio de extranjeros y del sistema de juego y Boca hizo una gran inversión con Fernández, recuperó a Legaria y con una nueva dupla de extranjeros se prepara para los playoffs. Sin embargo, Libertad y Regatas fueron los más regulares. Para eso en Libertad fue fundamental la actitud de los jugadores. Son muy serios en el trabajo diario, en la preparación de un partido. Hicieron casi siempre lo que pueden y dejaron pocos partidos en el camino de esos que uno sabe que tiene que ganar, porque el nivel del rival es inferior. Tenemos una localía fuerte y sumamos 10 partidos como visitantes, siendo uno de los mejores en ese aspecto».

LAS PRESIONES SOBRE SU EQUIPO

«Libertad es uno de los 5 equipos que se conformaron para pelear el título, junto a Boca, Peñarol, Regatas y Quimsa. Armó un proyecto fuerte con aspiraciones de buenos resultados. Fue útil la experiencia de mis jugadores para mantener la tranquilidad, sobrellevar la expectativas creadas a nuestro alrededor y para hacer todo el tiempo lo mejor que podemos. Sobre todo, jugar para el equipo y no para ellos mismos. Cuando perdimos nunca fue por falta de actitud. De esa manera respondimos a las presiones que sufre un equipo armado para pelear el título. Después se verá de qué somos capaces y si fue acertada la conformación del plantel. La verdad quedará expuesta a fin de abril o en mayo sobre quién juega mejor y puede confirmar aquellas pretensiones”.

EL PRIMER AÑO EN LIBERTAD

«Los resultados han acompañado en el primer año de este proceso, que siempre es complicado. Ganamos el Super 8 y eso ayudó a tener confianza en el sistema de juego y en el trabajo. En el club me recibieron con respeto, los dirigentes me dieron buenas condiciones de trabajo y los jugadores pusieron todo para que funcione. Soy uno de los pocos nuevos en el club y no tuve dificultades para adaptarme. En el deporte no siempre dos más dos son cuatro. A veces uno en el primer año se prepara para poder ganar algo en el segundo, pero se termina dando al revés, porque aprovechás un momento oportuno. En esta temporada no hay un equipo claramente dominador del torneo. Recuerdo a Ferro, Atenas, GEPU, Olimpia, Independiente de Pico o Estudiantes de Olavarría como claros dominadores de la Liga. Me parece que estamos asistiendo a unos playoffs en el que no está claro quién es el mejor equipo. El que funcione mejor y esté más dispuesto a sacrificarse todo el tiempo luchando, se va a llevar el premio grande».

LA LIGA SUDAMERICANA

«Soy defensor de la Liga Sudamericana como competencia internacional, aún cuando ahora está la novedad de la Liga de las Américas, que parece fue creada para ser el torneo más importante de clubes en el continente. Yo creo que toda competición internacional es sagrada y es la posibilidad de progreso de los deportistas y de desarrollo del deporte en la región. Por eso la defiendo y quiero que se la respete. Intentaremos superar a Boca en los cuartos de final y pondremos en cancha lo mejor que tengamos cuando llegue el partido revancha. Para mejorar el torneo hay que ajustar los calendarios para que los equipos que participan puedan prepararse bien y muestren la mejor cara de nuestro básquetbol en el extranjero. Si no respetamos este torneo desconocemos la trayectoria de clubes como Olimpia, Atenas, Ben Hur o el propio Libertad que consiguieron el título. Hay que respetarla, mantenerla y ubicarla en el mejor momento del calendario para que los equipos puedan actuar en buenas condiciones. Tal vez, también llegó el momento de que dos equipos jueguen la Liga de las Américas y otros dos o tres la Sudamericana, porque esta no es la Liga de Israel en la que solo tienen buen nivel un par de equipo. Acá pueden representarnos bien varios equipos a nivel internacional».

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