Argentina ponía en juego su invicto en manos de Venezuela, un equipo que bien pudo ser la revelación del torneo, pero pecó de joven en varios cierres y llegó a esta instancia comprometido. En los locales faltaron Oberto (contractura) y Quinteros (gastroenteritis).

En un estadio con tribunas menos colmadas que en las jornadas anteriores, Prigioni, Ginóbili, Delfino, Nocioni y Scola ingresaron al rectángulo con la clara intención de superar el compromiso de la mejor manera. El marcador se abrió luego de sendos ataques fallidos. Un triple franco de Nocioni desde la esquina puso a Argentina al frente. El partido prometía dinamismo, con Nocioni y Romero como estandartes en las primeras instancias. Argentina inentó florearse y eso -sumado al cambio de Echenique, reto ruidoso incluido, por Bravo- provocó un ajuste defenisvo de Venezuela. Pero la media cancha local fue demasiado para la Vinotinto, que a los 6:34 caía 11 a 2. Los de Lamas parecían imparables. El medio parcial los encontró arriba 17 a 7, y con una diferencia de juego aún mayor que la que mostraba el tanteador. El tiempo muerto de Venezuela marcó el ingreso de Sánchez por Prigioni en el combinado local, y a Ginóbili decidido a aumentar -más- su protagonismo. Venezuela se paró en una zona cerrada y el base bahiense intentó hacer funcionar los sistemas tácticos, con suerte dispar. El partido se hizo de ida y vuelta, y parecía que quedaba atrás la enorme disparidad del inicio. A falta de 2:28 los visitantes se acercaron a un doble y otro duelo se había iniciado. El cuarto se cerró 30 a 20, gracias a un triple de Sánchez y un robo de Delfino que Scola capitalizó. Los goleadores fueron Nocioni (10) y Scola (8) por Argentina y Romero (8) por el rival. Nocioni, además, obtuvo 5 recobres.

El segundo divisorio dio oportunidad de ingresar a Jasen por Ginóbili y, a poco del comienzo, a Gutiérrez por Scola. Argentina presionó en ataque y Venezuela se hizo más impreciso en sus arrebatos, más que nada individuales. Sin embargo, obtuvo rédito del aporte de sus aleros, y de las marras argentinas, para evitar que los locales se despegaran. Algún roce de más, seguido de ciertos fallos polémicos de los árbitros, colaboraron para caldear, durante unos minutos, el ambiente. La diferencia al promediar el cuarto seguía siendo de 10 unidades, pero los venezolanos lograron achicar a 6 en el minuto siguiente. Dos triples consecutivos de Ginóbili pusieron los paños fríos necesarios, y el juego recuperó su cauce. Venezuela insistió con la defensa estacionada y eso complicó por momentos a los locales, que en su aro implementaban la misma estrategia. Dos desconcentraciones seguidas de los perimetrales albicelestes permitieron a los visitantes robar la bola y encestar. Ginóbili absorbió el peso ofensivo con aciertos y errores. Durante el descanso largo, el tablero mostró 51 a 43. Ginóbili pasó a encabezar a los anotadores con 15 unidades, y Nocioni amplió su cuenta de rebotes a 7. Por Venezuela, Romero con 12 lideró un goleo repartido.

El segundo tiempo se reanudó con el quinteto titular argentino en cancha. La apertura del tanteo vino de la mano de Delfino. Argentina eligió una defensa combinada para frenar a Romero y Echenique, las torres vinotintas, y a los veloces Vásquez, Cubillán y Torres. El ataque albiceleste se alejó de la tabla y lastimó con lanzamientos de cinco metros. Pero Venezuela corrió, y a falta de 7 minutos -luego de un polémico pitazo que le otorgó tres tiros a Torres- logró ponerse a dos doles de los locales. Argentina comenzó a hacer pesar su jerarquía individual y superó el mal trance, con Prigioni y Ginóbili encendidos. Pero el juego ya estaba planteado en otro nivel. Sin embargo, en los útlimos minutos del chico los argentinos mejoraron su efectividad. El ingreso de Kammerichs dio ímpetu al poste bajo en ataque, asistiendo. Pero los venezolanos aprovecharon desinteligencias de los favoritos, para acercarse a sólo 6 tantos a un minuto de la última pausa. El cuarto culminó 79 a 72, con una franca mejoría de la visita. Ginóbili acumulaba 20 en su casillero individual, frente a lso 17 de Romero, ahora acompañado por Graterol (12) y Vásquez (11).

El último período tuvo a un equipo argentino encendido en ataque, pero con problemas en la defensa de su cristal. Nocioni de distancia media, y enseguida Ginóbili de tres (por dos veces seguidas), marcaron el camino. Faltando 6 minutos, con 13 puntos de luz y luego de un tiempo muerto venezolano, Lamas hizo saltar al rectángulo a Sánchez para hacer un juego más controlado. Promediando el período, con 15 puntos de luz, Delfino volvió a ver acción, dando descanso a Ginóbili. La Vinotinto salió a quemar las naves, defendiendo a presión en toda la cancha, y lanzando desde todas las posiciones. Así, el partido se convirtió en uno de alto goleo: a falta de 2:30 el tanteador mostraba 101 a 85. Las defensas se abrieron y el segundo triunfo local en la segunda fase fue consolidándose hasta el final. El resultado definitivo fue 111-93, triple de Nocioni sobre la chicharra final incluido. Lideraron Ginóbili (26) y Prigioni (20) por Argentina. Romero -sentado los últimos minutos- con 21, el mejor de Venezuela. El combinado local ya comienza a prepararse para el clásico sudamericano, contra Brasil, mañana a la misma hora.

Síntesis
Argentina (111):
Pablo Prigioni 20, Emanuel Ginóbili 26, Carlos Delfino 11, Andrés Nocioni 19, Luis Scola 17 (FI) Juan Gutiérrez 6, Hernán Jasen 5, Pepe Sánchez 7, Federico Kammerichs 0. DT Julio Lamas

Venezuela (93): Greivis Vázquez 11, David Cubillán 6, Oscar Torres 10, Héctor Romero 21 y Gregory Echenique 2 (FI) José Bravo 2, Windi Graterol 18, Axiers Sucre 4, Heissler Guillent 13, Dwight Lewis 6. DT Eric Muselman

Crónica: T. Schleider, especial para InfoLiga