No hubo equivalencias. Fue la peor derrota de la temporada, y no tanto por la diferencia final, sino por la producción y la floja imagen que dejó el equipo dentro de la cancha. Quilmes tuvo una noche para el olvido, perdió sin atenuantes ante Lanús por 81 a 61 por la décima fecha de la Liga Nacional de Básquetbol y sigue en caída libre en esta temporada.
Lo más positivo para el conjunto dirigido por Daniel Maffei es que ahora tendrá un receso por la presencia del seleccionado argentino en los Juegos Panamericanos y podrá buscar con tiempo el reemplazo para Brian Morris, «cortado» luego del encuentro de ayer.

Fue positiva la actitud de Quilmes en los primeros minutos del partido. Complicó el traslado de Lanús y no dejó que Taylor reciba la pelota cerca del canasto para que pueda utilizar su potencia. Claro que del otro lado de la cancha las cosas no salieron tan bien, Hopson fue marcado a la perfección por Boccia, y entonces todo fue muy parejo. El bajo goleo no le sacó intensidad al encuentro, aunque por momentos fue mal jugado por las imprecisiones y los tiros errados de ambos. Truscott resultó lo más efectivo para Quilmes, pero su descanso le dio la posibilidad a Taylor de aparecer en el juego y, tras un parcial de 6-0, Lanús terminó arriba el primer cuarto por 20-14.

El segundo parcial mostró un interesante duelo de pivotes. Tanto Truscott como Taylor tuvieron mucho protagonismo, pero el de la visita se hizo más fuerte en la lucha por los rebotes y fue mejor acompañado. Por eso Lanús, que continuaba con una firme marca a Hopson -a pesar de que sumó sus primeros puntos en el partido-, empezó a distanciarse en el tanteador, 29-20. Ferreyra tampoco entregó soluciones y ofensivamente el equipo estuvo perdido (9/29 en tiros de campo en la etapa inicial).

Agrandado por la situación Lanús empezó a sentirse muy cómodo en el partido y Byró comenzó a meter de tres puntos, mientras Maffei probaba con diferentes formaciones y muchas variantes. Un lapidario 11-2 en el final del cuarto dejó las cosas casi liquidadas al término del primer tiempo, 40-22.

La zona que propuso Quilmes en el reinicio no le permitió tantas segundas instancias a la visita, aunque tampoco le permitió descontar demasiados puntos. Encima el rival tuvo una inspiradísima noche defensiva y la máxima se estiró a 49-29. Lanús tuvo un rendimiento sin fisuras y supo manejar esa importante diferencia sin pasar muchos sobresaltos. Al menos en los minutos finales el local reaccionó de la mano del aguerrido Eseverri y por una racha de Hopson, para entrar a los diez minutos finales con chances, 58-46.

El buen momento se mantuvo en el cuarto final, con buena defensa y otro triple de Eseverri, Quilmes se puso más cerca, 62-56. A Lanús ya no le fue tan fácil llegar al aro y Boccia fue el más confiable a la hora de atacar. Pero una falta técnica a Hopson y la categoría de Laprovittola pusieron las cosas en su lugar para retomar una ventaja por encima de los 10 puntos, 70-56. Historia cerrada. El final fue pura impotencia, Quilmes desesperado infructuosamente por descontar y Lanús dejando que pasen los minutos. Finalmente la visita ganó por 81 a 61, dejó a los de Maffei en su momento más delicado y con la quinta derrota consecutiva.

Crónica: Diario La Capital
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Twitter @infoliga