Regatas volvió a adueñarse del clásico correntino al derrotar anoche a San Martín, por 73-66, en un repleto “fortín rojinegro”. En consecuencia, el equipo del parque Mitre mantuvo el liderazgo absoluto en la Zona Norte, al cabo de la 12ª fecha (primera fase) de la Liga Nacional de Básquetbol. Incluso, sacó más ventaja en lo alto y quedó virtualmente clasificado para el Súper 8, que se celebrará en Mar del Plata del 23 al 26 próximo.

Ambos equipos mostraron ausencias, aunque San Martín quedó más diezmado porque no llega el reemplazante del cesanteado Ronald Davis y en la víspera no jugó Lucas Victoriano (esguince), justo su jugador-franquicia. En Regatas, fue preservado Djibril Kante (acusaba una contractura).

El clásico se puso en marcha con un Regatasque intentó bajar las revoluciones del juego, aunque de arranque uno y otro probaron mucho desde el perímetro. Fue así como con sendos “bombazos” de Elías Saad y McFarlan, San Martín se adelantó 6-3 (el visitante respondía también desde más allá de 6.75 metros a través de Quinteros). Pero después empezó a ejecutar un poco mejor el elenco del parque Mitre, repartiendo bien las ofensivas Martínez y mostrando diversas vías de gol, hasta sacar diferencia de 4 puntos.

De todos modos, San Martín se plantó en zona y sacó réditos porque confundió a su rival y adelante fue con más enjundia para equilibrar el desarrollo al margen de que el visitante se quedó con un ajustado parcial: 16-14.

San Martín entendió que al proponer mucha intensidad en la defensa podía incomodar a Regatas, bajándole claramente los porcentajes de cancha (12/35, el 34%). Sin embargo, tampoco el dueño de casa pudo aprovechar esta situación en virtud de sus 11/28 en lanzamientos de campo (39%). Dentro de ese contexto errático, la emotividad crecía desde las tribunas, sobre todo cuando San Martín se puso 26-21. No obstante, tal supremacía fue efímera, porque Regatas reaccionó antes del entretiempo y se fue arriba 30-29.

El escenario parecía acomodarse a las pretensiones de San Martín, pero el insumo de energías para un equipo con personal acotado fue un lastre difícil de sobrellevar. Para más, cuando intentó llevarlo al intercambio de golpe por golpe, respondió mejor Regatas siendo punzante con el tándem Stanton-Roe. Entonces, el equipo de Casalánguida quedó con renta de seis (54-48) entrando al último segmento.

Y en el amanecer nomás de ese cuarto, parecía Regatas despertaba del todo con más de Stanton y el buen pasaje de De los Santos. San Martín, más allá de su indiscutible entrega, careció de ideas para frenar la “sangría” y quedó doce abajo (48-60…55-67). Elías Saad intentó convertirse en el corazón que mantenga latiendo al “rojinegro” y se cargó toda la responsabilidad al hombro, encontrando cierto respaldo en McFarlan. Pero el local llegó a acortar 64-69 a un minuto del final y ahí se frenó su remontada. La mayor jerarquía individual de Regatas, más 4/4 libres de Martínez sentenciaron la historia para que la visita termine gozando en todo sentido.

Crónica: Diario Época