La noticia, ayer, era sumamente clara. Fabricio Oberto volvía a entrenar en Córdoba junto a Atenas, y hasta ahí todo apuntaba a lo que sucediera en el rectángulo de juego del Polideportivo Cerutti. Pero lo que conmocionó al mundillo basquetbolístico fue la confirmación de su representante Carlos Prunes en LA MAÑANA. El hombre que maneja los “destinos administrativos” del pivote no esquivó el bulto y le confirmó a este diario la oferta concreta que cursaron los Chicago Bulls para que el cordobés comience a vestir la camiseta de los “Toros” en la temporada 2011/12 de la NBA.
“En un primer momento, la idea era que Fabricio se sumara a prueba, pero después se descartó esta posibilidad. Ahora lo que ellos quieren es que sea el reemplazo natural de Joakim Noah”, dijo muy seguro Prunes, al tiempo que no dejó pasar la oportunidad de hacer hincapié en que a pesar de esto, la decisión final la tomará él. Al respecto, afirmó: “Como les dije, la decisión ahora es del jugador”.
Por su parte, Fabricio, minutos antes de calzarse la pilcha de Atenas, confirmó lo adelantando por este diario, al afirmar: “Sí existe el interés de Chicago, de todos modos hoy estoy en Córdoba”. Mientras que al hablar del entrenamiento en Atenas y su futuro, agregó: “Llegué a un punto de la preparación en la que ya necesito entrenamiento de calidad, y nada mejor que acá. De todos modos, el hecho de jugar esta temporada en la Liga Nacional, está muy lejos de mi cabeza”.
Oberto busca desde hace un tiempo su mejor forma para estar en óptimas condiciones a la hora de encarar de lleno el objetivo número uno de 2012, los Juegos Olímpicos de Londres. De no decidirse por integrar alguna plantilla en torneos oficiales, se sumará directamente al seleccionado argentino para entrenar y disputar el Sudamericano de Mayores en Jujuy y también en toda la gira previa que haga el equipo de Julio Lamas antes de hacer pie en Inglaterra.
14 años después
El reloj marcaba las 18.25 cuando Fabricio Oberto llegó a la puerta del Cerutti, y sobre su camioneta mantuvo un diálogo de 15 minutos con el entrenador Néstor “Che” García. Paso siguiente bajó, cargó su bolso, entró al vestuario y saltó al parquet a las 18.47 vestido de Verde. Hasta ahí, habían pasado 14 años, desde aquel recordado mes de mayo de 1998 (cuando salió campeón venciendo a Boca con el mejor Atenas de la historia) en que el “Bebé” de Las Varillas había sido acogido por ese estadio conocedor de tanta gloria.
En todo momento mostró una sonrisa de oreja a oreja, se relacionó con todos y encaró de lleno los movimientos en medio de un calor sofocante. Claro, los comentarios y los gastes estuvieron al por mayor. Y hasta Jaime Lloreda se animó a dudar, al decir: “¿Va a jugar aquí?”. “No, por ahora viene a entrenar nada más… Le tenés miedo?”, le respondió entre risas Miguel Gerlero, a lo que el panameño, ni lerdo ni perezoso, agregó: “Noo… Si va a jugar en mi equipo”. Después, una exigente carga física y basquetbolística le puso punto final a un día en el que Fabricio Oberto, fue estrella”.
Informe: Javier Ciani – Diario La Mañana de Córdoba