Los esfuerzos de Clarence Matthews (18), Phillip Hopson (16), Nicolás Ferreyra (14) y Axel Weigand (12), terminaron siendo en vano, puesto que Quilmes volvió a caer en condición de local 85 a 88, en tiempo suplementario frente a Gimnasia de Comodoro Rivadavia, que reaccionó en el momento justo de la mano de Devin Davis (25) y Diego Romero (18).
Con este triunfo el conjunto patagónico mantiene viva su chance de pelear por un lugar en los play off de arriba. Todo lo contrario sucede con el tricolor que luego de esta derrota se encuentra nuevamente en el fondo de la tabla de posiciones, con un partido menos que San Martín, y empieza a mirar lo que será la lucha por la permanencia.
Lo realizado por Quilmes en los primeros 10 minutos fue de lo mejor en la temporada, porque a una sólida defensa, con Matthews anulando a un, hasta ahí, tibio Davis, más preocupado en protestar que en jugar, algo que perjudicó la producción en la visita, más un efectivo ataque, con el tándem Hopson – Ferreyra en la conducción, para que todos sus hombres de campo sumaran puntos. Además, supo correr en los momentos indicados y capitalizar cada contraataque, lo que le permitió cerrar el primer capítulo ganando 18-15.
Con el partido a su favor el tricolor rotó el banco y su intensidad no mermó. Los relevos del local continuaron firmes en defensa e incisivos en ataque, superando al conjunto patagónico que no encontraba respuestas ni en su quinteto inicial ni en su banca. Por eso con el correr de los minutos el local se iba adueñando cada vez más del juego, logró sacar una diferencia de ocho puntos para irse al descanso 45-37, arriba.
El conjunto Mens Sana buscó acortar la brecha en el marcador desde el inicio del complemento, pero un bombazo de Eseverri y un doble de Truscott le devolvieron la ventaja a Quilmes. Sin embargo Davis, que tuvo un inicio flojo fue creciendo en importancia, a tal punto que le sacó tres faltas de manera casi consecutiva a un Matthews que hasta ahí lo había controlado sin tener que recurrir a las mismas, pero Richotti no aprovechó la actuación de su americano y lo sentó en la banca, por lo que el ataque visitante se resintió y Romero fue quien sacó la cara para mantenerse en partido.
Por eso la estadía en el banco del pivote del tricolor no le causó dolores de cabeza a su entrenador, ya que su equipo mantenía la supremacía en el juego apoyado por las buenas actuaciones de Hopson y Weigand, que le permitieron entrar al último cuarto arriba en el marcador por un 64 a 55.
El dueño de casa mantuvo su superioridad en el inicio del capítulo final ante un rival que luchaba pero sin ideas, encima perdía por faltas a Mc Gowan. Pero de a poco, Quilmes, se fue desinflando, entonces la visita aprovechó ese bajón y en un abrir y cerrar de ojos, gracias a Davis, Romero, Mansilla y Ciorciari, empató en 76 un encuentro que parecía controlado por el tricolor y lo mandó a suplementario.
Los últimos cinco minutos se jugaron a pura emoción, intercambiando golpe por golpe; y cuando nadie lo pensaba el conjunto patagónico se puso arriba en el marcador por tres puntos a falta de 15” 41 por jugar, la última bola fue para el local, Ferreyra combinó con Smith, este se la devolvió al base quien apurado lanzó un triple que impacto en el aro y salió; el rebote quedó en manos de Davis quien se la entrego a Romero, este asistió a Mansilla, quien decreto el resultado final 85-88, para desilusión de todo el público tricolor, que vio como la victoria se le escapo de las manos.
SINTESIS:
QUILMES (76) (85): Ferreyra (14); Hopson (16); Eseverri (5); Weigand (12); Matthews (18) (F. I.); Sciutto (1); Truscott (7); Smith (9); Vildoza (0); Piñero (3). DT: Luciano Martínez.
GIMNASIA (CR) (76) (88): Ciorciari (9); Mc Gowan (9) (X); Funes (3); Davis (25); Romero (18) (F. I.); Mansilla (7); Scala (2); Franco (12); Gabini (3). DT: Marcelo Richotti.
Parciales: 18-15; 45-37; 64-55; 76-76; Sup. 85-88.
Crónica: Colaboración de Alejandro Maldonado Casamajor
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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