Todo le cuesta horrores a Regatas. Máxime cuando su plantel se encuentra diezmado por las lesiones. Sin Paolo Quinteros ni Lou Roe, los dos “ases de espadas”, los del parque Mitre dependen en gran parte de lo que pueda producir Javier Martínez. Y anoche el paraguayo se puso el equipo al hombro y fue clave para derrotar a Sionista, 77-72 en tiempo suplementario, tras igualar en 66 un partido sumamente parejo y emotivo en casi todo su desarrollo. Así, cortó la racha de tres caídas en fila en la Liga Nacional de Básquetbol y espera con otro ánimo el clásico de mañana ante San Martín. Un duelo para alquilar balcones por la importancia que tiene desde lo anímico para el futuro inmediato de ambos conjuntos correntinos.
Posturas similares mostraron de arranque Regatas y Sionista. Ambos con defensa individual, en ataque intentaron arrimarse lo máximo posible al aro y hacer daño desde allí. Entonces, se varió a marca zonal casi al mismo tiempo. Dentro de ese panorama, siempre fue Regatas el que llevó la delantera merced al goleo del tándem De los Santos-Zanotti (12 entre ambos). Sionista se sostuvo con las penetraciones de Ferrini (seis), más un par de apariciones de Zilli y Villegas, para cerrar ahí el primer cuarto: 20-19.
En el amanecer del segundo período la visita se adelantó porque Villegas castigó con sendos tiros a distancia para concretar un parcial de 15-8, que lo puso al frente 28-24. Ante la anarquía ofensiva de Regatas, Casalánguida se vio obligado a mandar a la cancha a Martínez, quien de todos modos no llegó a darle la armonía al ataque. No obstante, como cada uno se jugó a los arrestos individuales, fue el paraguayo uno de los más certeros en el segmento junto con Kante. Igual, Sionista fue al descanso largo con luz mínima de ventaja (39-38) por una conversión agónica de Cequeira.
A partir del tercer cuarto Regatas esbozó mejor juego de conjunto, rotando más el balón y generando desnivel también mediante un par de ‘bombazos‘ de Martínez y De los Santos. Sionista fue todo lo contrario, se apoyó casi en exclusividad en Villegas, quien no encontró oposición en la defensa.
Entraron igualados en 54 al último tramo y esto no se modificó porque en la última acción del tiempo regular Zanotti le metió una tapa tremenda a Villegas casualmente (final 66-66).
En la prórroga, Regatas estuvo más entero desde el punto de vista moral y, con Martínez como abanderado, se quedó con la ansiada victoria. Fue determinante, también, un rebote ofensivo de Romano a 5”5 del final para asegurar el éxito.
Crónica: Diario Época
