Quilmes descendió al Torneo Nacional de Ascenso (TNA), al ser derrotado por un inapelable, 74-82, por 9 de Julio de Río Tercero, quien de esta manera cerró la serie 3-1 a su favor; en un partido que fue la síntesis de todo lo (mal) hecho por el cervecero a lo largo de la temporada: poco juego en equipo para buscar al mejor tirador, dependencia en exceso de las individualidades, desacoples defensivos y continuos desaciertos desde la banca, donde Luciano Martínez careció de ideas para corregir los problemas en los momentos precisos fueron los principales atenuantes de la debacle.

Pero decir que Quilmes perdió el juego de hoy solamente por su impericia sería desestimar la tarea de un rival que lo maniató durante todo el encuentro, planteando el mismo en una defensa concentrada y una ofensiva bien distribuida en todos sus hombres, característica que distinguen a los equipos de Sebastián González, (quien, como dato anecdótico, el año pasado llegó a la final con un joven conjunto de Atenas para pelearle el título al coloso Peñarol); dicha actuación se vio reflejada en el goleo de los patriotas donde Luchino (20), Ayarza (14), Cowan (14), Clancy (14) y Gerbaudo (10); fueron muy superiores a las del conjunto tricolor, en donde sólo se destacaron Matthews (20) y Hopson (18).

Los primeros minutos del partido fueron nuevamente muy parejos, con ambas defensas muy flojas. Sin embargo, el conjunto patriota aprovecho la sequía goleadora del local para sacar una diferencia de 9 puntos, 7-16, cuando faltaban poco más de 2 minutos por jugar. Quilmes, sin ideas y apurado, siguió errando mucho y dependiendo en exclusividad de lo que hiciera Hopson tanto en la gestación, con dos asistencias a Matthews, como en la definición, quien con un bombazo desde mitad de cancha cuando se terminaba el primer cuarto achicó la distancia a 6 puntos, 18-24.

Con el marcador en contra, Quilmes salió decido a revertir la historia, con Moodie tomando las riendas en ofensiva y la siempre sacrificada tarea de Truscott y Eseverri en defensa, llegó a empatar el juego en 38 puntos a poco del final, pero, los cordobeses despertaron del letargo en el que habían caído, gracias a la conducción de Gerbaudo y Luchino y a lo realizado en el poste bajo por la dupla americana compuesta por Clancy (12), que en esos 20 minutos iniciales duplicó los puntos del partido anterior, y Cowan, para volver a controlar las acciones, 38-43, al cabo de la primera mitad.

Los marplatenses volvieron del descanso con un sólo objetivo, dar vuelta el marcador, y por intermedio de Matthews, clave en la ofensiva, pudo hacerlo, 53-51, usufructuando la poca eficacia de la visita; sin embargo los dirigidos por Sebastián González reaccionaron nuevamente, de la mano de Gerbaudo, Luchino y Cowan en ataque y de una extraordinaria labor de equipo en defensa; para recuperar la renta de 7 puntos, 56-63, de cara al último cuarto.

Mientras 9 de Julio jugaba al básquet entendiendo que son cinco los hombres que están en cancha, buscando siempre la mejor opción de tiro y estirando las posesiones al extremo para que el reloj corriera, Quilmes seguía dependiendo en exceso de los arrestos individuales en su afán de forzar un quinto juego; ante este panorama las chances del local se iban extinguiendo con el paso de los minutos; para colmo de males desde el banco Luciano Martínez, no podía darle soluciones a un conjunto, que desesperado y apremiado por la presión de su público entró en una vorágine de desconcierto.

Dichos problemas fueron aprovechados al máximo por los cordobeses, con un Luchino deslumbrante en la distribución y el goleo (20 puntos, 4/5 en triples, 3/6 en dobles, 2/2 en libres, 4 rebotes defensivos, 4 asistencias y 2 robos), para cimentar una victoria, 74-82, y así asegurarse una temporada más en la elite del básquet nacional. Por el lado de los marplatenses, con el resultado consumado, la desazón y la bronca se apoderaron de un público que llegó al Polideportivo Islas Malvinas ilusionado con la posibilidad de mantener la categoría luego del enorme partido del pasado miércoles y se fue con la desilusión de un nuevo descenso, descargando su ira con insultos hacia la dirigencia y el entrenador.

SINTESIS:
QUILMES (74):
Ferreyra (10); Hopson (18); Eseverri (2); Weigand (4); Matthews (20) (F. I.); Truscott (5); Piñero (5); Moodie (10). DT: Luciano Martínez.

9 DE JULIO (82): Gerbaudo (10); Luchino (20); Ayarza (14); Cowan (14); Clancy (14) (F. I.); Orlietti (2); Torre (2) (X); Martina (4). DT: Sebastián González.

Crónica: Colaboración Alejandro Maldonado Casamajor
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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