LIBERTAD (1) – PEÑAROL (2)
Hora: 22.00 para la TV.
Árbitros: Fernando Sampietro, Juan Fernández y Oscar Britez.
Estadio: El hogar de los tigres.
La victoria del miércoles permitió el mejor escenario posible para Peñarol. Atrás quedó el estupor de la derrota inicial en la serie y el «milrayitas» retomó el control. Tanto que le trasladó toda la presión a Libertad. Esto significa, ni más ni menos, que el conjunto marplatense está a un paso de llegar a otra final de la Liga Nacional «A» de Básquetbol. Le falta una victoria y, en caso de conseguirla, empataría otro récord histórico: arribar a cuatro finales en temporadas consecutivas, algo que sólo consiguió Atenas de Córdoba, entre 1987 y 1990, con tres títulos incluidos.
Claro que eso sería adelantarse a los hechos. Lo primero es lo primero, y para seguir avanzando en la competencia, el conjunto dirigido por Sergio Hernández necesita ganar hoy.
Y para que ello suceda, el cuarto partido de la serie semifinal ante Libertad se desarrollará esta noche, desde las 22, en el «Hogar de los Tigres» de Sunchales.
Tras aquella imprevista caída inicial, Peñarol ganó los dos partidos siguientes y ahora domina 2 a 1. Pero no sólo desde el resultado parcial de la llave, sino también desde el juego y, por supuesto, desde lo psicológico.
La mayor riqueza individual y colectiva de los marplatenses impuso su ley una vez más. El «milrayitas» dispone de más variantes y, también, de un plantel más largo que de todas maneras no ha sido un factor determinante, dado lo poco que han jugado los relevos en esta eliminatoria.
Por el lado de los santafesinos, la sensación es que ya ha intentado casi todo lo que puede hacer, dada su actualidad, con Marcos Saglietti muy disminuido físicamente (de hecho, ni siquiera ingresó el miércoles) y con su mejor jugador, Robert Battle, ausente en forma definitiva.
Peñarol juega, gana y se ilusiona con el gran objetivo que se planteó apenas se consagró bicampeón, en la temporada pasada: poder ser el primer tricampeón del país.
Con el correr de la semifinal ante Libertad su defensa ha ido mejorando y, una vez más, por si hacía falta, quedó demostrado que su poder de fuego es enorme. Aún sin jugar bien, es difícil que baje de los 80 puntos. Y cuando anda derecho, a 90 llega cómodo.
Y el hecho de que Kyle Lamonte haya «regresado» a su mejor nivel en esta instancia es muy positivo. Tanto como que el porcentaje en tiros de tres puntos (un argumento vital en el esquema peñarolense) haya cotizado en alza a cada partido que pasa: aumentó del 32% al 48% entre el primero y el tercer encuentros de la semifinal.
¿Clave para esta noche? Mantener el foco en lo inmediato, es decir, no pensar más allá de la semifinal, y no otorgar concesiones atrás. El miércoles, si bien la defensa fue buena en general, hubo algunos momentos de dudas y desajustes. Y fue allí cuando Libertad gozó de sus mejores pasajes. Porque está claro que no va a regalar nada y que su gente, consciente de que el equipo le ha plantado cara a la adversidad, se enciende rápido y contagia.
Informe: Diario La Capital