En un partido al que podemos catalogar sin miedo a equivocarnos como el mejor de la historia de las finales de la Liga Nacional de Básquetbol, Obras Sanitarias con un Martín Osimani brillante (26 puntos, 4/6 en triples, 6/12 en dobles, 2/2 en libres, 8 rebotes y 4 asistencias) pudo doblegar la resistencia de Peñarol, que tuvo a un Facundo Campazzo en un nivel superlativo con 33 puntos (5/11 en triples, 5/5 en dobles, 8/9 en libres), 9 rebotes, 11 asistencias y 3 robos, tras dos arduos y duros tiempos suplementarios por un agónico 102-103.

Un arranque demoledor del conjunto de Sergio Hernández que incluyó un robo de Leiva, un triple de Gutiérrez, otro de Campazzo, una penetración más del base y una tremenda volcada de Marcos Mata sobre la humanidad de Juan Gutiérrez, obligaron a Julio Lamas a pedir su primer tiempo muerto en busca de una reacción que no llegó porque una vez más el perímetro milrayitas aniquilaba cualquier intento de insurrección por parte de la visita, a través de la contundencia de Campazzo y Mata.

Sin embargo un buen pasaje de Martín Osimani, aportando gol desde el perímetro, sumado a un bache en la efectividad del local le permitieron al tachero empatar el marcador en 25 puntos luego de estar abajo por doce, devolviéndole la emoción a un encuentro que parecía inclinarse a favor de los locales. A pesar de esa tremenda reacción, apareció LaMonte para que con una bomba de tres Peñarol se llevara el parcial 28-25.

El ingreso de Field por Fells le dio a Obras otro aire y a partir de allí pudo revertir el marcador usufructuando la mala puntería que tenía Peñarol desde la línea de tres. Pero tanto va el cántaro a la fuente que la termina rompiendo y eso le paso a los dirigidos por Sergio Hernández, tanto insistieron que afinaron la mira Safar y Campazzo, y así el dominio del score volvió a manos del local por 5 puntos, 43-38, a falta de 2´43” por jugar en el segundo cuarto. Y cuando restaban poco menos de un minuto, Barrios aportó lo suyo desde tercera dimensión para que al cabo de los primeros 20 minutos el local se fuera arriba en el marcador 46-39.

El tercer cuarto se nutrió de rachas, primero fue el turno de Peñarol, que llegó a sacar una vez más una renta de 12 puntos, con un Campazzo en gran nivel, pero de a poco el conjunto capitalino fue reaccionando por intermedio de un enorme trabajo en equipo para rotar el balón y encontrar al mejor tirador hasta llegar a estar 7 puntos abajo; allí por enésima vez en el partido aparecieron Campazzo, Safar y Leiva, para estirar la brecha a 9 puntos, 63-54, de cara a los diez minutos finales.

Los relevos del milrayitas han sido clave a lo largo de esta serie para el elenco marplatense, en el segundo partido brilló Barrios y esta noche le toco el turno a Selem Safar de gran temporada, quien en el inicio del último parcial metió 5 puntos que le permitieron estirar aún más la brecha sobre un Obras que iba como podía en busca de acortar distancias y soñar con poder revertir el resultado, que lo tenía abajo por 14 puntos, 71-57, tras un bombazo de Giorgetti.

Aunque nuevamente los marplatenses cayeron en una sequía ofensiva y los de Lamas a través de un inteligentísimo Osimani y una enorme labor de Washam, Mázzaro y Pipa Gutiérrez, metieron un tremendo parcial de 0-15, para ponerse al frente 71-72 a falta de 2´15”.

El cierre de este período fue al igual que en los primeros dos juegos no apto para cardiacos, porque la visita sacaba dos puntos cuando restaban poco menos de dos minutos, 72-74, lo cual pareció mojarle la oreja al dueño de casa que con una tremenda penetración de Campazzo, figura del partido, que terminó en doble y falta de Osimani, que el base del milrayitas facturó para poner al frente a su equipo, 75-74 y un triple de Leo Gutiérrez, hasta ahí peleado con el aro, suponía que la victoria quedaría en casa, sin embargo una bomba de Washam puso a la visita a un punto, 78-77, cuando faltaban apenas 39 segundos de juego. En la reposición le cometieron una falta a Barrios quien marró el primer lanzamiento y encestó el segundo. Tras esos lanzamientos al reloj le quedaba poco más de 24 segundos, Mázzaro jugó con Juan Gutiérrez quien recibió la quinta falta personal de Martín Leiva, conviertió sus dos libres para empatar las acciones en 79 puntos por bando. Entre Campazzo y LaMonte perdieron la bola dentro de la zona pintada de la visita cuando restaban 4”59, Obras no pudo lanzar y el juego derivó en un inesperado suplementario.

Peñarol, preso del apuro por cerrar la serie seguía desperdiciando ataques, mientras que el “tachero” más pensante dañó primero con un triple de Martín Osimani y estiró la ventaja con dos libres de Pipa Gutiérrez, para poner el pleito 79-84, Campazzo desde la línea acortó a tres puntos, 81-84, pero nuevamente el base uruguayo le devolvió la renta de 5 puntos, 81-86, con poco más de un minuto y medio por jugar.

Marcos Mata, con un disparó de tres achicó la distancia a dos puntos y en la reposición una enorme marca de Leo Gutiérrez sobre Osimani, hizo que el base de la visita perdiera el balón, que quedó en manos de Barrios quien jugó con Gutiérrez y cuando este enfrentaba a Konstadt, Campazzo fue en su ayuda mediante una cortina, el base local recibió la falta y conviertió ambos puntos para poner el partido, 86-86. El cierre de este periodo fue controversial ya que Juan Gutiérrez buscó penetrar para tirar de dos puntos, falló el disparo y en el rebote pareció recibir falta de Barrios, que los jueces no sancionaron, el alero local jugó con Safar cuando moría el reloj, este avanzó con el balón y pareció recibir la falta de Mázzaro cuando sonaba la chicharra, pero al igual que con Gutiérrez, los árbitros se desentendieron y no cobraron nada.

Durante el segundo suplementario no cambió nada, al contrario, siguieron más parejos que nunca, por el lado de Peñarol, la noche de Campazzo hacía olvidar la pobre actuación de un ofuscado Leo Gutiérrez, que se despedía antes del juego por faltas, mientras que del lado de la visita las producciones de Washam, Osimani y Pipa Gutiérrez le daban vida al sueño de estirar la serie, por eso cuando restaban poco más de 11 segundos estaban arriba 100-101, Lamas pidió tiempo muerto y cuando volvieron del mismo Campazzo le robó la pelota a Osimani y encestó un doble que ponía al frente al milrayitas 102-101, pero el propio base tachero en la salida encaró a toda la defensa marplatense y a pesar de fallar en primera instancia, tomó su propio rebote y convirtió el 102-103 definitivo ante la atónita mirada de los jugadores e hinchas milrayitas que colmaron el estadio Polideportivo Islas Malvinas.

Así las cosas el duelo del miércoles promete ser vibrante por donde se lo mire y habrá que ver de qué manera influye el resultado de esta noche en lo que resta de la serie, en la que ya hay asegurado un quinto juego en Capital Federal.

SÍNTESIS:
PEÑAROL (79)(86)(102):
Campazzo (33); LaMonte (8); Mata (10); L. Gutiérrez (11) (X); Leiva (12) (X) (F. I.); Safar (19); Giorgetti (3); Barrios (6); Ibarra (0); Reinick (0). DT: Sergio Hernández

OBRAS SANITARIAS (79)(86)(103): Osimani (26); Mázzaro (18); Washam (22); Fells (2); J. Gutiérrez (19) (F. I.); Espinoza (7); Konsztadt (4) (X); Field (5) (X). DT: Julio Lamas.
Parciales: 28-25; 46-39; 63-54; 79-79; 1 ET 86-86; 2 ET 102-103.

Crónica: Colaboración de Alejandro Maldonado Casamajor
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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