El escolta habló de su futuro en charla con el diario El Liberal, después de haber concurrido en horas de la siesta a La Dársena para disfrutar del motocross (su otra pasión son los fierros)
“Es una decisión tomada la de dejar la actividad. Éste fue mi último año de liga. Es una decisión bien meditada por la familia y bien pensada por mí. Quizá caiga cuando los equipos se estén armando y yo no esté dentro de ninguno, pero soy muy consciente de la decisión que tomé y estoy listo para afrontarla. Eso me deja tranquilo”, expresó el escolta paranaense en el inicio de la entrevista.
Al ser consultado sobre si continuará ligado al básquet, explicó: “Si me piden colaborar con alguna clínica, como me ha pasado, siempre voy a estar, porque me gusta. Pero me veo en otro lado. De hecho, ya pusimos un negocio con mi señora y me veo más por ese lado que por el básquet. La idea es no seguir con el mismo ritmo de viajes y concentraciones”.
De todos modos, todavía le queda un desafío por cumplir. “Ayer me llamó el presidente de la Federación. El año pasado le prometí que si se hacía en Entre Ríos, iba a ir. Y es una materia que quiero cerrar con la selección”, comentó en referencia su participación en el Campeonato Argentino que se realizará en Concordia del 16 al 23 de junio.
Paso a paso
Villares vistió siete camisetas en la máxima categoría de la Liga Nacional y en cada lugar dejó su sello.
Regatas Corrientes: “Es un club que me marcó porque fue el que me dio la posibilidad de saltar a la Liga A y después porque salí campeón de un torneo importante como lo es la Liga de las Américas”
Central Entrerriano de Gualeguaychú: “Ahí di un salto de calidad como jugador. El equipo estaba armado para ser cola de león y terminó quinto. Fue la mejor campaña del club, con Fabio Demti como técnico. Tuve la liga espectacular”.
Ben Hur de Rafaela: “Julio (Lamas) puso sus ojos en mí y jugamos la Sudamericana. Después, el club empezó a tener problemas económicos que hizo que me traspasaran a Quilmes. En Ben Hur estaba con Joni (Machuca), Tinto y Lucas Picarelli”.
Quilmes de Mar del Plata: “Fui por un reemplazo de Javier Martínez y jugué los cuatro partidos de playoffs, pero después jugué un año entero. Fue una temporada complicada, pero lo sacamos a Atenas y jugamos cuartos de final contra el Libertad campeón. En el tercer partido, fui a un rebote y me corté el dedo. Me hicieron tres puntos. Quería jugar el cuarto partido (con la serie 1-2), pero el doctor no me autorizó. Me dolió que hayan dicho que el cuarto partido no quise jugar”.
Sionista de Paraná: ”Hicimos una gran campaña. Era un perímetro chico, con Juan (Cantero), Javier (Martínez) y yo, pero corríamos muchísimo y estábamos todos con muchísima confianza. Llegamos a semifinales contra el Atenas campeón, que lo tenía a Leo Gutiérrez”.
Olímpico: “Fueron dos años exactamente iguales, calcados, con recambios de americanos y nacionales, con cambios de técnicos, lesiones. Por suerte se salvó la categoría los dos años. Contra Quilmes, en el último cuarto, estábamos 11 puntos abajo y estábamos en el horno, pero metimos un par de bombas que nos pusieron en juego y el triple de Frank fue increíble, porque dejamos el Once Unidos mudo. Fue un partido especial para mí, porque la gente de Quilmes es difícil. Me parece que fui mal hostigado”
Quimsa: “Se dio la oportunidad y le di para adelante. Se armó un buen equipo, con Fabio, Tinto, Juan y me gustó el proyecto. No me arrepiento, pero sí me deja un sabor agridulce porque le podría haber dado un poco más a la gente de Quimsa. Tuve partidos buenos, malos, regulares, como todo el equipo, y después con la llegada de Javier (Mojica) se me fue mermando muchísimo los minutos y el protagonismo”.
Entrevista: Somos Deporte