Laborioso Regatas, se puso el ‘overol‘ para revertir ante Atenas un partido que se tornó más complejo de lo que sugería el resultado (38-35, favorable al ‘griego‘ cordobés) al cabo del primer tiempo. Sin embargo, un gran tercer cuarto le valió al equipo del parque Mitre encauzar el rumbo hacia su cuarta victoria (75-57) sobre cinco partidos en la Liga Nacional de Básquetbol para seguir de cerca a Libertad, de Sunchales, su verdugo del domingo pasado y único invicto de la Zona Norte.

El score se “infló” en los últimos minutos del juego, cuando Atenas había tirado la toalla por dilapidar su chance y Regatas se lo hizo pagar con un cierre de alto vuelo de la mano de Quinteros y Kammerichs, aunque uno de los grandes responsables del triunfo fue Pedro Calderón, quien hizo de todo en el tercer segmento: anotó, tomó rebotes, defendió con firmeza e incluso metió un par de tapas. Es la riqueza de un plantel que se jacta de ser ‘largo‘. Y prueba de ello fue precisamente Calderón, quien tuvo como buen ladero en ese pasaje a Miguel Gerlero, otro elemento del banco.

De entrada el que tomó las riendas Atenas. Lábaque dominó el ritmo desde la base y el “griego” cordobés lastimó seguido desde el perímetro: sendos triples del foráneo Hornsby -dos-, Bulfoni y el propio Lábaque completaron una planilla de altísima eficacia en el primer cuarto: 4/6 desde más allá de 6.75 metros. Eso fue clave para que la visita domine por varios pasajes el score. Sin embargo, Regatas, aún cuando fue deficiente en la defensa, tuvo pasajes en los que sacó provecho de la confusión de su juego, que fue más bien “a la carga Barracas” pero no tuvo peso colectivo. Así y todo, cerró el parcial apenas 1 abajo: 21-22.

No obstante, Atenas siguió comandando las acciones en el segundo segmento. Ambos entrenadores apostaron por el cambio y dio la sensación que la jugada -en principio- le salió algo mejor a Lotterio, DT cordobés. Atenas siguió mostrando los triples como argumento de ataque y Regatas lamentó los yerros en la línea de libres (terminó con 15/22 en ese rubro). Entonces, la ventaja visitante yendo al descanso largo fue de 38-33.

Pero se vio otro Regatas en la reanudación. Concentrado en defensa, con Calderón intratable en ambos costados y el buen acompañamiento de Gerlero (7 cada uno), el dueño de casa lo dio vuelta con una racha de 25-10 para ganar 58-48.

En Atenas la eficacia desde el perímetro se fue diluyendo y su ofensiva se hizo algo previsible, ya que Lábaque perdió lucidez (tuvo que ver la marca de Ferreyra) y Regatas se floreó con el poder de anotación de Quinteros, las segundas opciones generadas por Kammerichs y la regularidad del resto. Así, liquidó el pleito y espera ahora con otra confianza por Olímpico, su rival de mañana.

Crónica: Carlos Zeniquel – Diario Época